El colchón de ahorro del Tesoro desciende un 19% en julio

Las estrecheces económicas empiezan a notarse en el mes a mes del Estado. Con los mercados convertidos en un ring de boxeo y los inversores extranjeros dimitidos de la marca España, el Tesoro Público tiene cada vez más problemas para colocar su deuda y el otro gran surtidor de recursos para pagar facturas, gastos imprevistos y sueldos, la hucha de seguridad depositada en el Banco de España, menguó en julio por quinto mes consecutivo. El colchón de liquidez bajó un 19%, al pasar de 28.901 a 23.231 millones de euros, el nivel más bajo desde agosto de 2011.

Se trata de un dato muy volátil, tomando al finalizar cada mes y muy dependiente del pago de gastos puntuales o las diferentes emisiones de títulos de deuda, pero refleja el deterioro de esta vía de financiación para los gastos en un momento en el que el Tesoro está pagando cada vez intereses más altos por vender letras, bonos y obligaciones a los inversores.

En esos 5.000 millones de la hucha que el Tesoro ha consumido en julio pesa el hecho de que ese mes se emitió menos deuda nueva de la que venció, una brecha de unos 6.000 millones.

En la última subasta, la rentabilidad exigida por los compradores de bonos a 10 años alcanzó el 6,706%, la más alta del año

El Tesoro comenzó muy bien el año 2012 considerando lo hostil de los mercados con la deuda española, gracias a que la demanda internacional que ha dado la espalda a los títulos soberanos españoles era sustituida por la banca local, que compraba los bonos gracias a las inyecciones de crédito barato que subastó el Banco Central Europeo (BCE) en diciembre de 2011 y febrero de este año. Gracias a estas vitaminas, el organismo lleva adelantada buena parte de la deuda a colocar en el ejercicio, tiene colocada cerca del 70% de toda la deuda a largo plazo (bonos y obligaciones) prevista en total.

Sin embargo, la inyección de crédito del BCE ya se ha diluido en las subastas y los bancos españoles han perdido el apetito por los títulos soberanos y el camino se ha vuelto a llenar de piedras.

En la última subasta, la rentabilidad exigida por los compradores de bonos a 10 años alcanzó el 6,706%, la más alta del año.

Y quedan por delante importantes vencimientos (39.939 millones entre agosto y diciembre), de los que la mayor parte se concentra en octubre, un mes crucial: 29.116 millones. Además, el Tesoro tendrá que prestar 6.000 millones a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) que el Gobierno ha diseñado para rescatar a las comunidades autónomas con problemas de financiación. Este mecanismo se dotará de unos 18.000 millones de euros procedentes del Tesoro, de préstamos bancarios (8.000 millones) y otros 6.000 millones que aportará la entidad pública Loterías y Apuestas del Estado, que es el organismo público español con mejor calificación crediticia.