La banda ancha española solo está por encima de la media europea en precio

Las conexiones a internet de alta velocidad en España están entre las más caras del mundo desarrollado. Son los resultados del último informe de la OCDE, que indican que España tiene la segunda banda ancha más cara de la UE (tras Grecia) y ocupa la décima posición entre los 34 países de la organización, que reúne a las economías más avanzadas del planeta. Según el documento, los españoles pagan de media 4,15 euros por megabit por segundo, en comparación con los 3,04 euros de Italia, los 1,56 de Francia y los 1,25 de Portugal.

España también es uno de los países donde más diferencia de precio hay entre proveedores de banda ancha. Según el estudio de la OCDE, entre el precio máximo ofrecido y el mínimo puede haber una diferencia de hasta 82 euros por megabit por segundo. En Alemania, la diferencia máxima es de 37 euros, mientras que en Reino Unido no llega a los 5.

Además, España está por debajo de la media en la velocidad de su banda ancha. La conexión media ofrecida por los proveedores españoles es de cerca de 27 megabits por segundo, en comparación con los 41 de la media de la OCDE, 51 de los franceses o casi 150 de los japoneses.

El precio y la velocidad son factores para que el número de conexiones fijas de alta velocidad siga estando por debajo de la media de los países industrializados. Según el estudio, el 57,4% de los hogares españoles tiene conexión a internet de banda ancha, por debajo del 61,4% de la media de la UE y muy lejos del 97% de Corea del Sur o el 87% de Islandia.

No obstante, España está por encima de la media de la OCDE en la implantación de internet en dispositivos móviles. En 2011 había 30.254.282 suscripciones de internet móvil, 65 por cada 100 españoles, una proporción que supera a la de Reino Unido, Francia o Suiza.