_
_
_
_
_

La austeridad de la troika no sienta bien a la economía

Los recortes en los países intervenidos no parecen evitar la recesión y el crecimiento del paro

Thiago Ferrer Morini

Las recetas propuestas por los países socios del euro bajo la orientación del BCE y el ojo vigilante del Gobierno alemán son, sobre el papel, el camino hacia unas finanzas estables y una economía pujante. Pero al menos desde el punto de vista de los indicadores económicos, la terapia de choque de la troika comunitaria parece tener efectos contrarios a su objetivos declarados.

En 2011 el PIB griego cayó un 6,9%, el cuarto año consecutivo y el periodo más largo de depresión de un país europeo desde la II Guerra Mundial. La previsión para 2012 no es más halagüeña: una caída del 4,7%. Además, tras la aprobación de los ajustes, el desempleo del país heleno ha subido a un ritmo sin precedentes, pasando del 12,2 en junio de 2010 al más del 22% actual.

Los datos son igualmente pobres en los otros países intervenidos. El PIB portugués cayó un 1,6% en 2011, con peores previsiones aún para este año (una caída del 3,3%) debido al mal estado de la economía española. La economía irlandesa, aun dentro de la recesión, presenta datos relativamente mejores: una caída del 0,7% en 2011 y del 0,5% este año.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_