_
_
_
_
_

La UE reserva 25.000 millones del rescate español al banco malo

Los datos los ha revelado el Ministerio de Finanzas holandés en su página web El fondo europeo prevé 45.000 millones para las entidades nacionalizadas Holanda sostiene que hay condicionalidad macroeconómica en la ayuda

Isabel Ferrer

El Parlamento holandés apoyará el rescate bancario español siempre que los 100.000 millones calculados para ello “sirvan para devolver la confianza a los mercados”. El respaldo era esperado. La sorpresa ha llegado a través de la página web del Ministerio de Finanzas que ha desvelado un documento hasta ahora confidencial sobre el rescate, que llegará en cuatro etapas. El documento recoge la estimación de los fondos que se destinarán al banco malo, el que absorberá los activos problemáticos, principalmente del ladrillo, de las entidades que reciban ayuda pública: serán hasta 25.000 millones a desembolsar en noviembre.

El documento no procede del Gobierno holandés, sino del fondo europeo de estabilidad financiera y de él se deduce una primera estimación de las necesidades de capital que tendrá cada grupo de bancos. Los primeros 30.000 millones estarán listos desde este mes de julio e incluyen un colchón de seguridad de 10.000 millones que se mantendrá durante todo el programa para hacer frente a necesidades urgentes. Para usar ese dinero antes de que la Comisión Europea apruebe los planes de reestructuración, el Banco de España tendrá que pedirlo y lograr el visto bueno del Banco Central Europeo y la Comisión Europea.

Los siguientes desembolsos llegarán de acuerdo con la hoja de ruta prevista para el rescate y las estimaciones de esos pagos son, por tanto, las estimaciones de las necesidades de capital de los bancos incluidos en cada grupo, aunque las cifras reales dependerán de las necesidades que determinen las pruebas a publicar en la segunda mitad de septiembre.

Así, la segunda etapa, o tramo, suma 45.000 millones a pagar en noviembre para la recapitalización, saneamiento o liquidación de los bancos nacionalizados. Es decir, Banco de Valencia, Catalunya Caixa, Novacaixagalicia y, claro, Bankia. Eso, si no precisaron antes ayuda, es decir, que en esta cifra se incluyen los 20.000 millones que pueden quedar sin usar del primer tramo y se seguirá manteniendo el colchón de seguridad de 10.000 millones. El 60% de las necesidades de la banca española quedará así cubierto.

La tercera fase llegará en diciembre. Son 15.000 millones de euros para sanear o liquidar los bancos que necesiten capital y admitan que no pueden lograrlo en el mercado (el llamado grupo 2) y para aquellos del grupo 3 (los que aspiran a lograr el capital que requieran de fuentes privadas) a los que por sus altas necesidades de capital se les someta a una recapitalización preventiva mediante obligaciones contingentes convertibles (los llamados cocos, una deuda participativa).

El calendario de pagos concluirá en junio de 2013 con la cuarta fase. Habrá otros 15.000 millones para los bancos del grupo 3 que no hayan recibido cocos y que finalmente no logren captar fondos privados. En su caso, se usarían aquí los 10.000 millones del colchón de seguridad de los que no se haya dispuesto. Se trata, en todo caso, de estimaciones y el Gobierno español confía en que no harán falta más de 62.000 millones de fondos europeos para sanear el sector financiero.

Coto a los sueldos de banqueros

Durante el debate parlamentario holandés, los diputados de distintas fracciones preguntaron por los sueldos de los banqueros españoles. Sin distinción de partido, la Cámara subrayó que los responsables de un banco ayudado por el Estado español “no podían recibir más de 300.000 euros, sin bonificaciones”. De rebasarse este límite, así como los topes impuestos a las primas cuando un banquero deje la entidad, “la operación en su conjunto no podrá ser defendida por Holanda”, según el partido socialdemócrata. El ministro Jager aseguró que habría controles, “porque tiene que haber límites en situaciones límite”, dijo.

En una carta dirigida al Parlamento para presentar el rescate español, Jager sostiene que el memorando de entendimiento, el contrato que regula la operación, incluye no solo condiciones bancarias, sino también condicionalidad en relación con las finanzas públicas y los desequilibrios macroeconómicos, en contra de lo que sostiene el Gobierno español.

El Gobierno holandés ha publicado también el borrador de ese memorando desvelado el martes por EL PAÍS. Mientras Holanda difunde esos documentos, el Gobierno español no los ha hecho públicos ni comunicado al Congreso. Es más, mientras que los Parlamentos de diferentes países como Alemania, Holanda o Finlandia debaten y votan las condiciones del rescate español, el Parlamento español no lo ha hecho ni tiene previsto hacerlo, pese a que es España el país que va a ver su sistema financiero intervenido, tutelado y sometido a un sinfín de condiciones.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_