La UE seguiría negociando un tratado con Mercosur con Venezuela como miembro
"La Comisión toma nota de la posible entrada de Venezuela en el Mercosur. Si este ingreso se confirma, Venezuela participará entonces en la negociación entre la UE y el Mercosur", indicaron fuentes europeas a Efe, preguntadas por los últimos acontecimientos en el bloque regional suramericano.
"Pero es importante tener en cuenta que la UE sólo va a negociar con el Mercosur de región a región y no con cualquier país de forma bilateral", apuntaron.
En la cumbre semestral del Mercosur celebrada el 29 de junio, Argentina, Brasil y Uruguay acordaron suspender al cuarto fundador del bloque, Paraguay, al considerar que la destitución de Fernando Lugo como presidente de ese país va contra la cláusula democrática del grupo.
Además, anunciaron que Venezuela pasará a formar parte del Mercosur el próximo 31 de julio en una reunión en Río de Janeiro.
Aunque el ingreso de Venezuela fue aprobado en 2006 por los socios del Mercosur, no se ha llegado a materializar por la negativa del Senado de Paraguay a ratificar la decisión.
La UE y el Mercosur tenían previsto, en principio, llevar a cabo esta semana en Brasilia -después de que Brasil tomara el testigo de Argentina al frente de la presidencia semestral del grupo- una nueva ronda de negociaciones para lograr un acuerdo de asociación.
En cambio, fuentes comunitarias confirmaron a Efe que la fecha tentativa que se baraja para esa nueva reunión es la semana del 23 al 27 de julio, aunque "no ha sido confirmada aún".
La UE negocia desde el año 2000 con los países del Mercosur un acuerdo de asociación, que además de un reforzamiento de su cooperación y diálogo político incluye un tratado de libre comercio.
Esas negociaciones fueron suspendidas en 2004 debido a la falta de avances en la Ronda de Doha para la liberalización del comercio mundial, que las partes consideraban claves, pero fueron retomadas en mayo de 2010 en Madrid.
En cambio, los dos bloques aún no han llegado al punto clave de intercambiar ofertas de acceso a mercados, después de que los países europeos hayan manifestado su preocupación por cómo afectará la liberalización del comercio con esa región a su producción agrícola.
También han expresado inquietud por la seguridad de sus inversiones después de que Argentina decidiese a mediados de abril expropiar a la española Repsol la petrolera YPF.
Por su parte, los países suramericanos han manifestado inquietud por asuntos como las ayudas a la agricultura que otorga la UE, que consideran que rayan en el proteccionismo.
