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Bruselas avisa que cada euro que va a la deuda no puede ir al gasto productivo

El portavoz europeo de Asuntos Económicos calcula que el interés estará entre el 3% y el 4% Almunia da por seguro que "habrá condiciones” y que la troika supervisará el proceso

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Amadeo Altafaj, ha advertido hoy de que “cada euro que se destina a una deuda que crece es un euro que no se puede destinar a gasto productivo”. Por tanto, ya que los fondos del rescate de hasta 100.000 millones que ha solicitado España para sanear a la banca pasarán a contar como deuda y aumentarán el pasivo del Estado, Altafaj ha justificado que “es importante tener más rigor” en la consecución de los objetivos de consolidación fiscal. Es decir, de reducción del déficit. El motivo es que devolver la sostenibilidad a las cuentas de España, tal y como ha sostenido Bruselas a lo largo de la crisis y asume el Gobierno, es la clave para volver a crecer cuanto antes y de una forma que no genere desequilibrios.

“El rescate”, que es la manera en la que ha definido Altafaj la ayuda, obligará a llevar a cabo cambios, pero restringidos al sector financiero con el objetivo de que el crédito vuelva a fluir y se dé ánimos a una economía que languidece, como la española. “Las ayudas se otorgan a cambio de que ocurra algo sobre el terreno y haya reformas, son préstamos ligados a una condicionalidad que debe ser verificada sobre el terreno para que las entidades se reestructuren y el conjunto del sistema financiero empiece a funcionar de forma más transparente”.

“La debilidad del sistema financiero era un secreto a voces y no solo en España, sino también en Europa y en los mercados”, ha declarado el portavoz en una entrevista a TVE antes de reconocer que “se podría haber hecho antes”. “Hay entidades con una solidez fuera de dudas, pero hay otras muy expuestas al sector construcción”, ha advertido.

En cuanto a si el rescate de hasta 100.000 millones para restructurar el sector afectará al alza en el déficit, Altafaj ha arrojado algo de luz sobre un tema que está generando cierta controversia en tanto en cuanto el propio ministro de Economía, Luis de Guindos, reconoció que los intereses asociados a este préstamo sí computarían como tal. “Eurostat —la oficina estadística europea— establecerá con claridad los criterios para computar la ayuda. En otros países, ha habido una separación y —el crédito y sus intereses— se ha tratado de forma diferenciada, con un tratamiento específico”, que ha permitido no tenerlos en cuenta a la hora de calcular el desfase presupuestario de los socios ya rescatados. En cualquier caso, ha emplazado al momento en que se conozca el plan definitivo y España firme el memorándum para confirmar este extremo.

Además, el portavoz europeo ha señalado que la rentabilidad del crédito para ayudar a recapitalizar el sector estará entre el 3% y el 4%, lo que "es un porcentaje razonable" que está lejos de las condiciones actuales del mercado, donde los inversores reclaman más de un 6% por la deuda española a 10 años. A estos precios y si no se hubiese accedido al rescate, ha añadido Alfataj, aumentaría el coste de la restructuración, por lo que el Estado obtiene con el plan de ayuda "un ahorro potencial". En cuanto a los plazos, habrá que esperar a que España firme el memorándum de la ayuda para concretarlos.

Sobre la cantidad de la ayuda se ha mostrado confiado en que será más que suficiente para calmar las dudas de los mercados, y se ha mostrado confiado en que no se tendrá que aumentar. De hecho, ha concretado, “no deberíamos llegar a los 100.000 millones si las cosas se hacen correctamente”.

"Quien da dinero nunca lo da gratis, quiere saber qué se hace con él". El vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, ha dejado claro esta mañana que el rescate a los bancos españoles va a suponer contraprestaciones aún por determinar: "Por supuesto que habrá condiciones", ha afirmado el comisario de la Competencia en una entrevista en la Cadena SER.

Todo préstamo "lleva aparejado unas obligaciones y compromisos" por parte de quien lo recibe, ha asegurado Almunia. "Y no hablo solo de la obligación de devolver ese préstamo, sino también algún otro tipo de condiciones". "Habrá que ver cuáles son esas condiciones y ver qué tipo de políticas, decisiones y compromisos cubre", ha dicho el vicepresidente de la Comisión Europea.

Hasta ahora el Gobierno de Mariano Rajoy ha insistido en la idea de que solo habrá contrapartidas para la banca pero la Comisión ya ha asegurado que el rescate está vinculado al cumplimiento del Pacto de Estabilidad. Bruselas también da por hecho que España tendrá en cuenta recomendaciones como la subida del IVA, la aceleración en el retraso de la edad de jubilación, el control del gasto en las comunidades o el endurecimiento de las prestaciones de desempleo.

Almunia, para quien lo importante no es la denominación de "préstamo o rescate", ha asegurado que la ayuda en sí no computa como déficit sino como deuda, y que lo que sí se traducirá en déficit público será el pago de los intereses a esa ayuda. Sobre si hubiera sido necesaria sin el agujero de Bankia, ha reconocido que la crisis de dicha entidad "ha sido y es muy importante", aunque ya antes la situación de los mercados financieros y de algunas economías de la zona del euro era muy delicada.

En este sentido, también ha considerado relevante lo que ocurra en las elecciones griegas y ha dicho que son "momentos decisivos", tras confiar en que tanto Grecia como el sistema bancario español empiecen a fortalecerse de nuevo. Ha indicado que la actual crisis está llevando a organizar un sistema financiero regulado, controlado en el mejor sentido de la palabra, para que no cometa los excesos que se han cometido, por lo que hay que adoptar decisiones en el ámbito europeo y global más contundentes. "Esta crisis pone en la agenda de los políticos una reflexión muy seria sobre la imposibilidad de seguir aceptando privilegios que no nos corresponden", ha dicho.

El dirigente comunitario ha confirmado que el préstamo a España será supervisado por la troika, constituida por el FMI, el BCE y la UE, aunque el FMI no participará como cofinanciador del préstamo. "Yo espero que actúen bien, de forma honesta, que no se crean que vienen a un país bananero. Y estoy seguro de que lo van a entender así. Vienen aquí a comprobar que se utiliza bien un dinero que ha puesto Europa", ha señalado.

El vicepresidente de la Comisión ha considerado "poco acertada" la expresión de los "hombres de negro", utilizada por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. El titular de Hacienda se expresó así la semana pasada a la hora de hablar de un posible rescate. “España no es rescatable desde el punto de vista técnico; los hombres de negro no van a venir”, dijo Montoro, quien tampoco quiso entonces reclamar un rescate exclusivo para el sector financiero español.

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