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Pasta y dinero son sinónimos en Ence

La subida de los precios y de la demanda mejoran las expectativas de la papelera

Planta de Ence en Pontevedra.
Planta de Ence en Pontevedra.

Cada año, millones de chinos e indios descubren las virtudes del papel higiénico, y eso es bueno para la cotización internacional de determinados tipos de pasta para papel y para las cuentas de resultados de algunas empresas como la española Ence. Tan es así, que el vaso vuelve a estar medio lleno en esta compañía, que produce pasta de eucalipto para el papel tisú, a pesar del recrudecimiento de la crisis económica y de haberse apuntado, hace unas semanas, una caída del 59,2% en su beneficio neto del primer trimestre respecto a igual periodo de 2011.

 Las perspectivas para 2012, explica el consejero delegado de Ence, Ignacio Colmenares, “son claramente positivas” por “el favorable comportamiento que presentan los precios de la celulosa en el mercado mundial desde el inicio del año y por la positiva evolución de la demanda en un ejercicio en el que no se prevén aumentos significativos de capacidad de producción de celulosa y con unos inventarios reducidos”.

La compañía espera, además, cerrar en julio la venta de sus bosques en Uruguay, por los que quiere ingresar unos cien millones de euros, y se dispone a anunciar en breve la extensión a otros países de su modelo de generación eléctrica a partir de biomasa obtenida de unos cultivos forestales de alto rendimiento que ha desarrollado.

Con unos precios de la celulosa próximos a los 800 dólares por tonelada y con unas reseñables mejoras de eficiencia en su actividad papelera, Ence prevé mejorar su competitividad y situar su cash-cost, su coste unitario de producción, por debajo de los 330 euros la tonelada este año. Apuesta por un rápido crecimiento de sus resultados entre abril y diciembre. Y precisa que sus últimos resultados trimestrales se han visto afectados, en términos comparativos, por los precios “anormalmente altos” que registró la celulosa en el primer trimestre de 2011, pero que si la evolución se mide sobre el cuarto trimestre del pasado ejercicio el beneficio conseguido entre enero y marzo de 2012 por Ence es un 128% superior.

La compañía quiere mejorar resultados y reducir costes de producción este año

Una apreciación compartida por los analistas de Bankia. “El escenario de precios y costes ha mejorado de forma clara”, señalan, e indican que han revisado al alza sus estimaciones del Ebitda para 2012 y 2013 en un 38% y un 16%, respectivamente. “El endeudamiento financiero de Ence, 1,5 veces su deuda neta sobre el Ebitda estimado para 2012, es mucho menor que nuestra media europea de referencia”, dicen, y agregan que “el gran cambio que ha realizado en los aprovisionamientos de madera en la Península Ibérica ha dado como resultado una nueva política de desinversiones que beneficiará a los inversores”.

Aunque el impulso de los negocios de energía y de gestión forestal por los que apuesta la actual estrategia de Ence persiguen mitigar el impacto en sus resultados del ciclo económico, el sector de la pasta y el papel tiene un gran componente cíclico, la compañía no renuncia a seguir creciendo en la producción de celulosa, con el objetivo de que esta actividad pase a aportar desde el 30% hasta el 50% de sus ingresos totales a medio plazo. Eso sí, a base de mayor eficiencia y sin poner un euro más. “Hemos apostado por un modelo de calidad total en la gestión para poder crecer hacia un millón y medio de toneladas anuales mediante el aumento de eficiencia y productividad. Por tanto, no necesitamos invertir ni inmovilizar más recursos en Ence Celulosa, negocio en el que prevemos un Ebitda estable de 150 millones”, señala Colmenares.

Respecto al negocio energético, las ventas de electricidad se situaron entre enero y marzo un 17% por encima de las contabilizadas en el primer trimestre de 2011. Mejora que la empresa atribuye a la combinación de una mayor producción de celulosa y un mejor rendimiento de sus instalaciones de generación. Por otra parte, la puesta en marcha de la planta de biomasa de Huelva de 50 megavatios, la mayor de España, prevista para el cuarto trimestre, permitirá a Ence alcanzar un Ebitda recurrente de 40 millones en el negocio de energía desde finales de este año. En 2012 también va a iniciar las obras de otra planta similar, de 20 megavatios de potencia instalada, en Mérida.

Otros proyectos de centrales de biomasa previstos por Ence, sin embargo, se han visto afectados por la moratoria decretada por el Gobierno para este tipo de energía renovable. La compañía, sin embargo, dice seguir trabajando “para comenzar su construcción con la mayor agilidad posible, una vez que se levante la suspensión”. Además, está impulsando el desarrollo internacional de la generación eléctrica con biomasa para poner en valor, según afirman en la compañía, el gran potencial que ha adquirido en este sector “gracias al desarrollo de una plataforma tecnológica de cultivos energéticos y generación con biomasa”.

Hay dudas sobre

Su consejero delegado recuerda, en este punto, el compromiso asumido por su compañía de “seguir invirtiendo y creciendo en Ence Energía con el firme propósito de tener antes de final de 2015 un Ebitda estable y recurrente de 100 millones”, procedentes solo de esta línea de negocio.

Ence, por otra parte, reitera que sigue intensificando la compra directa de madera a los propietarios forestales para reducir su dependencia de intermediarios y de las importaciones, y para fomentar la colaboración con los dueños en el cuidado de los bosques. Esta estrategia le va a permitir desinvertir en sus plantaciones de eucaliptos en Uruguay y en España y lograr en dos o tres años unos ingresos estimados en unos 300 millones de euros.

Los activos de Uruguay, por los que se pretende obtener 100 millones este verano, están valorados en libros en 50 millones, un tercio de la deuda del grupo, por lo que Ence cree que es bueno venderlos para reducir deuda y retribuir mejor al accionista. Con esta última finalidad, la compañía está perfilando también un plan de compra y amortización de sus propias acciones con el objetivo de apreciar unos títulos que han perdido en torno al 20% de su valor desde el inicio de 2012.

Ence no ha logrado disipar, sin embargo, los recelos de las organizaciones ecologistas hacia su planta en las orillas de la ría de Pontevedra. Hace siete días, como cada año, hubo una manifestación para exigir su desmantelamiento. La empresa, sin embargo, recalca que ha cambiado la tecnología de producción y realizado grandes inversiones, y que hoy esta planta es una de las más limpias y menos contaminantes del mundo, aparte de proporcionar empleo a un gran número de personas en Galicia. Ence confía en que la modificación de la Ley de Costas, anunciada por el Gobierno, le permita extender más allá de 2018 su actual concesión.

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