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El Santander pide que el BCE no se cierre a más inyecciones de liquidez

Sáenz asume que la reforma financiera no tendrá más fondos públicos

Amanda Mars
El consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Saénz.
El consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Saénz. ZIPI (EFE)

Confianza, miedo, intuición. Los mercados se mueven a golpe de sensaciones y los mensajes del Banco Central Europeo (BCE) respecto a sus intenciones de abrir o no el grifo de dinero activan o relajan la presión sobre la deuda española o italiana, de las que recelan los inversores, en función de si van en positivo o negativo. Por eso, el consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz, pidió este jueves al organismo que no rechace de forma “tajante” nuevas medidas de estímulo. “Creo que sería bueno que el BCE no dijera de forma tajante” que no habrá nuevas subastas de liquidez, porque se trata de un dato que “el mercado no tiene por qué tener”, dijo Sáenz en la rueda de prensa para presentar los resultados del primer trimestre del año.

El ejecutivo, que dijo hablar a título personal, apuntó que el banco que dirige Mario Draghi “podría considerar nuevas ventanas de liquidez” y consideró que dejar la puerta abierta a una tercera subasta de créditos al 1% a tres años (tras las dos inyecciones por un billón de euros) daría una perspectiva diferente y “aliviaría la tensión de los mercados”.

La banca española ha sido, junto con la italiana, la que más ha recurrido a esta ventanilla de dinero del BCE. El Santander, por ejemplo, pidió 35.000 millones, pero como quien suscribe un seguro de liquidez, ya que acto seguido depositó 37.000 en el mismo órgano. También ha aumentado su inversión en deuda española entre 6.000 y 7.000 millones.

Los efectos de la barra libre de liquidez ya se han diluido en España, cuya banca despierta recelos en los inversores internacionales. El Fondo Monetario Internacional (FMI) cree posible que el proceso de saneamiento del sector en España requiera más fondos públicos, aunque el Gobierno insiste en que debe financiarse a través del fondo de rescate bancario (FROB), ya provisto de recursos, y el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que se nutre de las aportaciones de las entidades financieras.

Los beneficios del primer banco español caen un 24% por las provisiones

Sáenz asumió “resignado” que será el FGD el que pague la factura de esta reforma, aunque no precisó si serán necesarios créditos o el anticipo de cuotas futuras. La banca aporta unos 2.800 millones al año. El banquero está en contra de cualquier rescate con fondos europeos porque considera que sería dañino para la economía.

Para acelerar el saneamiento de los balances de los activos inmobiliarios tóxicos, el Banco de España ha ideado la creación de sociedades inmobiliarias que asuman estos paquetes y los vendan, pero el consejero delegado del Santander se alineó el jueves con su homólogo en el BBVA, Ángel Cano, para rechazarlo. Su entidad, dijo, es capaz de gestionar este proceso de forma rápida y eficiente. “Hay que vender, liquidar esos activos, y cada uno debe hacerlo sin trampa ni cartón”, recalcó Sáenz. El banco acumula inmuebles adjudicados —por el impago de créditos— por valor de 8.590 millones.

La entidad vio caer un 24% sus beneficios del primer trimestre, hasta los 1.604 millones, después de dotar con 3.127 millones las provisiones para insolvencias y para el saneamiento de la cartera inmobiliaria. No obstante, no ha hecho provisiones especiales por la última norma del Gobierno porque las normas de contabilidad internacionales a las que se somete la entidad impiden este saneamiento de golpe. La tasa de mora se mantiene en el 3,98, con una cobertura del 60%.

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Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

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