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La Reserva Federal se resiste a aprobar más medidas de estímulo

El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, en la reunión del FMI y el Banco Mundial el pasado 21 de abril.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, en la reunión del FMI y el Banco Mundial el pasado 21 de abril.NICHOLAS KAMM (AFP)

Wall Street tiene asumido que solo una catástrofe forzará a la Reserva Federal (Fed) a activar una nueva ronda de estímulos antes de las elecciones presidenciales de noviembre. La estrategia sigue igual; mantener los tipos excepcionalmente bajos hasta al menos final de 2014. Así que en la reunión de hoy no se trataba tanto de lo que el banco central estadounidense iba a hacer o decir, sino de cómo ve las cosas.

Las estimaciones de los miembros de la Fed son la guía para anticipar cambios en la partitura seguida desde finales de 2008, cuando fijó el precio del dinero entre el 0% y el 0,25%. Siete integrantes son partidarios de mantener la actual política dos años más. Cuatro dicen que incluso hasta 2015, mientras que seis ven posible un cambio este año o el que viene. El calendario no es fijo, y todo dependerá de la evolución de le economía.

Los datos más recientes muestran una ligera desaceleración de la economía. Pero no es suficiente como para justificar una acción. La inflación, además, se acelera por el alza de la gasolina. La previsión es que la actividad crezca entre un 2,4% y un 2,9% este año y entre un 2,7% y un 3,1% en 2013. El paro bajará del 8% el año que viene. Los analistas esperan que la subida de precios se mantenga en el 2%.

Los grandes puntos de vulnerabilidad están en el mercado laboral, con una tasa de paro que sigue alta, y en un sector inmobiliario deprimido, con el precio medio de la vivienda en las grandes ciudades al nivel de octubre de 2002. A lo que se suma la tensión financiera por Europa. La atención se dirige a junio, cuando debe expirar el mecanismo de recompra de deuda.

La gran duda es si esta primavera volverá a repetirse la fuerte inflexión que se vivió en 2010 y en 2011. El mal dato de pedidos de bienes duraderos volvió a alimentar ese temor, al caer un 4,2% en marzo en la peor lectura desde enero de 2009, en pleno colapso por la crisis financiera. El presidente de la Fed, Ben Bernanke, deja claro que permanece vigilante y que actuará si fuera necesario.

Europa es el punto de atención tanto para la Fed como para Wall Street, por los riesgo que plantea para la estabilidad financiera global si la crisis de la deuda se desplaza de los países del sur hacia el norte de la zona euro. Bernanke dijo que los dirigentes europeos están haciendo progresos para contener el riesgo de contagio. Pero señaló que la volatilidad reciente provocada por las tensiones en España e Italia exigen que se haga más. También cree imperativo que el Congreso de EE UU elabore un plan creíble para contener la escalada de la deuda.

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