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La recesión hace caer un 2,5% los ingresos tributarios hasta marzo

El Gobierno confía en que las subidas de impuestos reviertan la tendencia Hacienda achaca al adelanto de transferencias el alza del déficit al 1,85% del PIB

Alejandro Bolaños
La secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, Marta Fernández Currás, ayer durante la presentación de los datos de ejecución presupuestaria.
La secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, Marta Fernández Currás, ayer durante la presentación de los datos de ejecución presupuestaria.Luca Piergiovanni (EFE)

La recesión, la segunda en tres años, a la que este lunes dio carta de naturaleza el Banco de España, muerde en la recaudación de impuestos. En el primer trimestre, los ingresos tributarios bajaron un 2,5% respecto al mismo periodo de 2011, según las cuentas expuestas ayer por el Ministerio de Hacienda, que corrige en este cálculo el efecto del mayor ritmo de devoluciones. Sin esta corrección, habrían descendido un 5,6%.

En el proyecto de Presupuestos, que se debate esta semana en el Congreso, el Gobierno del PP pronostica que la recaudación por impuestos aumentará, en el conjunto del año, un 4,3%, más del triple que en 2011. Y eso pese a que también prevé que la recesión reste al PIB un 1,7% en 2012.

De esta predicción de ingresos, de la que desconfían los servicios de estudios privados por demasiado optimista, depende en buena medida que se cumplan los ambiciosos objetivos de déficit para este año: pasar del 5,1% al 3,5% del PIB en la Administración central, del 8,5% al 5,3% en el conjunto del Estado. El propio Banco de España advertía esta semana que la desviación presupuestaria de 2011 (se superó en 2,5 puntos porcentuales el 6% previsto) se debió “en un 90%” a la caída de ingresos.

La recaudación hasta marzo refleja precisamente que las condiciones económicas son ahora diametralmente distintas de las del arranque de 2011 (una contracción trimestral del 0,4% en el PIB, frente a un crecimiento del 0,4%). A ojos de Hacienda el trecho entre el mal registro del primer trimestre y el resultado positivo previsto para el conjunto del año no es insalvable. “Estamos razonablemente satisfechos de cómo evoluciona la recaudación”, afirmó la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás. “Casi todas las medidas de ingresos adoptadas por el Gobierno están por activarse”, añadió. El Gobierno confía en recaudar 12.300 millones con el recargo al IRPF, la subida del impuesto de sociedades (vía recorte de deducciones) y la amnistía fiscal.

En tres meses se ha cubierto más de la mitad del objetivo de déficit del año

De todas ellas, solo el recargo del IRPF se empieza a notar en los datos de marzo. El mes pasado fue el primero en el que se ingresaron las retenciones al trabajo efectuadas por grandes empresas y Administraciones con la nueva tarifa, que lleva el tipo máximo hasta el 52%. A falta de los datos de las pymes, que estarán listos en abril, la recaudación aumentó respecto a marzo de 2011 un 3,2% —aún lejos del 4,7% previsto para todo el año—, aunque en el conjunto del trimestre el impuesto sobre la renta aún descuente un 0,4%.

Hasta abril tampoco habrá resultados significativos en la recaudación del impuesto de sociedades. La evolución en los impuestos indirectos, donde no hay previstas medidas extraordinarias por ahora, es bastante peor. La recaudación por IVA hasta marzo desciende un 6,4% (casi el doble de lo que se prevé en los Presupuestos para todo el año) y la de los impuestos especiales, un 2,4% (aquí la previsión anual es una caída del 2,9%).

Hacienda también presentó la evolución del déficit de la Administración central. En la información de la Intervención General del Estado, figura que el Gobierno acumula un desfase de casi 20.000 millones, equivalente al 1,85% del PIB, lo que supera el resultado de 2011 por estas fechas (-1,06%) y es más de la mitad del objetivo para todo el año.

Hacienda adelanta 2.900 millones para pensiones no contributivas

Fernández Currás achacó esta situación al adelanto de transferencias a las comunidades (por casi 5.000 millones) y a la Seguridad Social (por 2.900 millones), que elevan el gasto más del 13%, pese a que el tijeretazo a la inversión (44% menos) y al gasto corriente en bienes y servicios (37,5% menos) es notable. “Es una muestra de nuestro compromiso con el resto de las Administraciones”, justificó. También un signo de debilidad: el dinero adelantado a la Seguridad Social es para asegurar los complementos de las pensiones mínimas y a las comunidades se le anticipan ingresos que debían haber cobrado en julio.

Descontando estas partidas, en una novedosa “comparación homogénea” sin precedentes que horas antes había proclamado el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el Gobierno sostiene que el déficit sería del 0,83% del PIB, frente al 0,93% que adjudican al mismo periodo de 2011.

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