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OBITUARIO

Ramón Colao, la década que salvó a Duro Felguera

Su presidencia restableció la viabilidad del histórico grupo industrial asturiano

Ramón Colao Caicoya en 1996.
Ramón Colao Caicoya en 1996.LUCAS ABREU

Ramón Colao Caicoya (Grado, Asturias, 1929), el gestor que reflotó Duro Felguera entre 1994 y 2003 y la rescató de una de las más graves crisis y de la mayor orfandad accionarial que padeció el grupo en sus 155 años de existencia, falleció el 20 de abril en Madrid a los 83 años tras una dilatada trayectoria financiera y empresarial. Será enterrado en su Asturias natal.

Colao comenzó a trabajar en 1952, en la siderúrgica estatal Ensidesa, tras un breve paso por la Universidad de Oviedo, en la que años después completó su licenciatura en Derecho y Graduado Social. Colao alternó la empresa pública con la gran banca y las grandes compañías privadas, y desde su inicial actividad sindical en los antiguos jurados de empresa del franquismo (fue elegido enlace en 1958 en el primer comité de la factoría siderúrgica de Avilés) transitó a la dirección de recursos humanos y la pertenencia a consejos de administración de grandes grupos industriales y financieros.

En Ensidesa protagonizó una rápida carrera de ascensos y fue adjunto a la jefatura de personal de la compañía, con 24.000 empleados. En 1970 se pasó al sector privado: fue director de relaciones industriales de Río Gulf de Petróleo hasta 1974 y director de personal de la Banca March (1974-1975). Tras este último cargo volvió al sector público y participó en la fusión de Encaso, Repesa y Entasa en la Empresa Nacional del Petróleo (Enpetrol), de la que fue subdirector general (1976-1985). Tras incorporarse al equipo directivo del Banco Hispano Americano (del que fue director general entre 1985 y 1993) presidió la Petrolífera Ducar y fue nombrado consejero del Banco Central Hispano, Banco Urquijo Unión, Alcuda, Paular, Corporación Inmobiliaria Hispamer, Servicios Auxiliares de Puertos y Vallehermoso.

Consejero de Duro Felguera en representación del Hispano desde 1989, asumió la presidencia ejecutiva del grupo industrial y de ingeniería asturiano a mediados de 1994 y permaneció a su frente hasta junio de 2003. En este periodo crucial restableció la rentabilidad de la histórica compañía asturiana, que había acumulado pérdidas por valor de casi 70 millones de euros entre 1992 y 1994; impulsó nuevas líneas estratégicas y la internacionalización del negocio, gestó la captación de capital asturiano para subsanar la carencia de accionistas de referencia tras la desinversión del Banco Central Hispano (1992) y la del grupo alemán Metallgesellschaft (1997), soportó una ofensiva hostil por parte de gestoras de fondos de inversión y de pensiones presentes en el accionariado, pacificó un enconado conflicto laboral en sus talleres, impulsó el valor bursátil de la sociedad (que ha sido desde entonces uno de los que más se ha revalorizado en la Bolsa española) y dejó una compañía en rentabilidad, muy internacionalizada, con elevados dividendos y un fuerte núcleo de control en torno a la familia Álvarez Arrojo.

Colao también fue vicepresidente de la Federación Asturiana de Empresarios y presidente de la Fundación Escuela de Negocios de Asturias.

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