“No prevemos más recortes de personal”

Desde que en julio del año pasado Juan Chozas Pedrero (Madrid, 1955) fichase por Bankia, su tarea no ha sido fácil. Con la crisis en plena efervescencia y en un sector que, además de afrontar un proceso de refundación para sobrevivir, está en el ojo del huracán de la intervención; el responsable de la plantilla de la entidad surgida de la unión de Caja Madrid, Bancaja y otras cinco cajas de ahorros ha acometido un expediente de regulación de empleo (ERE) que estará vigente hasta finales de año, y negocia ahora con los representantes sindicales nuevos recortes de las condiciones laborales de los 21.000 empleados del grupo. El objetivo es cumplir los requerimientos de saneamiento del Banco de España.

Partidario de la reforma laboral aprobada por el Gobierno, que considera “tendrá efectos positivos sobre la economía española”, Chozas cree que a la norma aún le queda algún punto por afinar, como el control judicial y los mecanismos de impugnación de los ERE; no obstante, piensa que, en el caso de Bankia, su aplicación será escasa.

Pregunta. Afrontamos ahora la segunda reestructuración de las cajas de ahorros y sus plantillas. ¿Cree que será la última?

Respuesta. Estamos inmersos de lleno en este proceso de reestructuración que excede a nuestros problemas nacionales, porque es un problema de reestructuración, por un lado, y de repensamiento del modelo, por otro, que se está viviendo en todo el mundo. Y que en el caso español se asocia con problemas propios, los de la burbuja inmobiliaria, y con necesidades de reestructuración propias, las de las cajas de ahorros. Todo esto concurre en una coyuntura especialmente difícil. Dicho eso, Bankia abordó con más intensidad que la mayoría del sector el proceso de reestructuración; ha hecho más del 20% del total de la reestructuración llevada a cabo en España. Hemos reducido cerca de 4.000 personas desde que naciese el SIP de las siete cajas hasta ahora, lo que supone un recorte de plantilla de poco más del 15%. Hemos cerrado más de 815 oficinas. Ha sido un esfuerzo que ninguna otra entidad ha realizado y pensamos que se ha hecho bien, con un ERE acordado con los representantes de los trabajadores, en el que se han primado las salidas menos traumáticas. Por eso creemos que gran parte de los deberes, o los deberes, los tenemos hechos.

"Hemos reducido cerca de 4.000 personas  desde la integración de las siete cajas. El 20% de la reestructuración total del sector"

P. ¿Gran parte o todos los deberes? Se dice que a Bankia le sobran otros 2.000 empleados...

R. En este momento, nosotros no contemplamos ningún otro proceso de reestructuración que signifique reducción de plantilla. La acomodación a coyunturas difíciles, como la actual, no tienen por qué ser únicamente vía empleo. Esa fase está cubierta. Y ahora nos hemos sentado con los representantes de los trabajadores para, ante una situación que consideramos coyuntural, dos años que prevemos muy difíciles, intentar buscar un acuerdo para reducir costes salariales sin afectar al empleo. Esa es nuestra estrategia.

P. ¿Están negociando una reducción salarial del 10%?

R. No. Estamos hablando de cifras globales de ahorro. No quiero decir las teclas específicas que tocaremos porque dependerán de las negociaciones. Pero, al final, son reducciones de costes salariales que se pueden hacer a través de retribuciones variables, aportaciones a planes de pensiones, suspensiones de contratos, excedencias pactadas, reducciones de jornada… Es el catálogo que tenemos sobre la mesa.

P. ¿Cuál es el plazo que se han dado para recortar los 200 millones de euros de masa salarial que planean?

R. No tenemos mucho tiempo si queremos que los aproximadamente 200 millones de euros a reducir en el plazo 2012-2013 tengan efectividad ya en 2012. Se hará cuanto antes.

P. ¿Cómo ha evolucionado la masa salarial de Bankia tras el ERE?

R. El ERE ha significado una reducción del 15% de la plantilla de origen de las siete cajas y una reducción del 15% en el coste de la masa salarial, que hoy supone casi 1.400 millones de euros. Por la propia integración de estructuras, el núcleo de directivos ha tenido una reducción superior, porque había más duplicidades que el resto de la red. Los directivos se han reducido en un 25%.

P. ¿Qué ahorro ha supuesto en su caso la limitación por parte del Gobierno a los sueldos de los directivos de las cajas ayudadas con dinero público?

R. Tenemos 70 directivos supervisados sobre un colectivo de 20.000 personas, la incidencia que puede tener sobre la masa salarial es casi inapreciable.

P. ¿En qué fase están del proceso de integración?

R. Desde recursos humanos, el gran esfuerzo ha sido, primero, hacer posible la reestructuración de forma participada y pacífica; segundo, aprovechar lo mejor de siete culturas, modelos de gestión y de relaciones laborales distintas, para construir unas relaciones laborales únicas para todo el colectivo. Aún estamos negociando un sistema de retribución variable común para todos los trabajadores, un modelo de promoción profesional común y cómo resolver todos los temas asociados a la plantilla, como horarios, permisos, planes de pensiones... Estamos alumbrando ese marco de relaciones laborales nuevo que se nos ha cruzado con la integración tecnológica.