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Soria anuncia represalias “diplomáticas, comerciales, industriales y energéticas”

El ministro Soria ve poco margen para que el Ejecutivo argentino rectifique Brufau defiende que "si un Gobierno no se hace respetar, mejor que no sea Gobierno"

El ministro de Industria, José Manuel Soria.
El ministro de Industria, José Manuel Soria.Sergio Barrenechea (EFE)

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha avanzado hoy un poco más en las represalias que estudia el Gobierno contra el país sudamericano por una decisión que en su opinión “no es seria” y cuyos argumentos son “débiles”. Según ha explicado el titular del departamento en RNE, la decisión tendrá consecuencias, que se conocerán en próximos días, y que se materializarán a través de medidas de ámbito “diplomático, comercial, industrial y energético". En cualquier caso, el Ejecutivo español no adaptará las eventuales medidas hasta el Consejo de Ministros del viernes.

Desde la propia Repsol, su presidente, Antonio Brufau, ha agradecido la labor del Ejecutivo en el conflicto y ha defendido que “si un Gobierno no se hace respetar, mejor que no sea Gobierno”. A este respecto, ha reconocido que le han mantenido informado de sus encuentros de ayer, pero que desconoce las eventuales medidas que puede tomar el gabinete de Mariano Rajoy. "El Gobierno ha actuado con mesura", ha descrito.

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Soria, que ha pedido comparecer de urgencia ante el Congreso, ha hecho hincapié en que el comportamiento del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner es arbitrario, discriminatorio y no conforme a derecho, —ni argentino, ni internacional—. Eso sí, ha matizado que no cambia las relaciones con el "pueblo argentino", sino con su Ejecutivo actual, que hasta hace pocas fechas se desmarcaba de la posibilidad de expropiación y después ha hecho algo "no propio de un Gobierno serio".

Soria ha defendido que ante esta hostilidad, un país "no puede quedarse con los brazos cruzados" y ha explicado que este ataque a la "seguridad jurídica" afecta a "cualquier empresa del mundo" a la hora de invertir en Argentina. En su opinión, Argentina "ha abierto una puerta difícil de cerrar" y, aunque "le gustaría mucho como ministro y como español" que diera marcha atrás, "ve poco margen para la esperanza" teniendo en cuenta "las formas y los modos" con los que se ha llevado a cabo la expropiación.

El Ejecutivo español no adaptará las eventuales medidas hasta el Consejo de Ministros del viernes

"Dos no bailan si uno no quiere. La situación se ha complicado mucho porque aunque era una decisión que hace unos días se daba prácticamente por hecha (...), no se produjo la nacionalización e incluso 48 horas después fuentes del Gobierno (argentino) se desmarcaron de los distintos proyectos de nacionalización, lo cual hizo pensar al Gobierno de España que se estaban encauzando los problemas", ha explicado.

Por otra parte, ha recordado que, cuando sufrió la crisis del "corralito", España ayudó al país en 2001, "en contra de las recomendaciones del FMI", y le prestó 1.000 millones de dólares al entender que hay momentos en los que "hay que ayudar a otros". Ahora, aunque no pide correspondencia, sí que no se produzca una hostilidad de este tamaño.

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