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Telefónica cambia de planes y ampliará capital para dar el dividendo en acciones

La empresa amortizará 84 millones de acciones propias para evitar la dilución La fórmula del 'scrip dividend' tiene mejor tratamiento fiscal que la entrega de autocartera

Miguel Jiménez

Telefónica ha cambiado los planes que anunció el pasado mes de diciembre de pagar parte de su dividendo en acciones de la autocartera. En su lugar, la compañía ha convocado una junta general de accionistas en la que se propone que la retribución en acciones se haga mediante una ampliación de capital, la fórmula conocida como scrip dividend.

Para los accionistas, la fórmula del scrip dividend les permite elegir si reciben la retribución en acciones o si venden los derechos de suscripción a la empresa. De ese modo, podrían recibir en metálico el equivalente a las acciones que les corresponderían. La fórmula del dividendo flexible en acciones ha sido utilizada por la gran mayoría de los bancos cotizados y también ha ido siendo adoptada por otras compañías como Iberdrola o ACS.

Telefónica no altera la retribución absoluta ya anunciada en diciembre. El dividendo para el año 2011 se mantiene en 1,60 euros por acción, habiéndose ya realizado un primer pago de 0,77 euros por acción el pasado mes de noviembre. El importe restante (0,83 euros por acción) se abonará en el mes de mayo próximo, mediante una combinación de pago en efectivo y en especie, este último por un máximo de 0,30 euros. La novedad es, por un lado, que Telefónica confirma que el pago en acciones será de esos 0,30 euros, esto es el máximo previsto en acciones y el mínimo previsto en efectivo. Y, por otro, que Telefónica anunció que este último pago se haría "mediante la distribución de acciones en autocartera de la compañía" y ahora se hará mediante una ampliación de capital.

Fuentes financieras señalan que el tratamiento fiscal de la fórmula del scrip dividend es más beneficioso para los accionistas que el del reparto de autocartera. Con la fórmula propuesta, los inversores que suscriban las acciones o que vendan los derechos en el mercado no tendrán que tributar hasta que vendan las acciones recibidas o las que les dieron derecho a recibir los derechos vendidos.

La empresa, en todo caso, ha propuesto a la junta amortizar 84 millones de acciones propias que tiene en autocartera, lo que compensa al menos en parte la decisión de recurrir a una ampliación de capital para la retribución en acciones.

El efecto dilutivo final dependerá de las condiciones de mercado del momento en que se ejecute la operación y de la cantidad de accionistas que opte por recibir acciones o por un pago en metálico por los derechos de suscripción. Sin embargo, hoy por hoy, la autocartera que la compañía pretende amortizar es inferior al número de acciones en que sería necesario ampliar el capital para dar a todos los accionistas esos 0,30 euros en especie.

La junta de accionistas que se celebrará el próximo 14 de mayo también deberá votar la reelección como consejeros de su presidente, César Alierta, para un nuevo periodo de cinco años, así como la de José María Álvarez-Pallete, responsable de Telefónica Europa; de Gonzalo Hinojosa, que es presidente de la Comisión de Auditoría y Control, y de Pablo Isla. También deberá ratificar el nombramiento de Ignacio Moreno Martínez.

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Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.

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