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El Eurogrupo examina con lupa los recortes del Gobierno

El Eurogrupo examina con lupa el recorte que plantea el Gobierno para reducir el déficit Guindos presentará los Presupuestos en Bruselas al mismo tiempo que Montoro en Madrid

C. P.
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, durante su participación en el Foro ABC.
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, durante su participación en el Foro ABC.EFE

Nunca se debería arrancar una crónica con un topicazo, y sin embargo la economía es un estado de ánimo y en el estado de ánimo de la economía española pesan la recesión, el paro, las tensiones en los mercados y ahora los sucesivos reveses al Gobierno en Andalucía, en Asturias y en la calle, en forma de huelga general. Y a todo eso, la crisis del euro suma y sigue, con Europa cada vez más nerviosa por ese cuadro clínico.

Copenhague acoge a partir de este viernes una reunión informal de ministros de Finanzas europeos con una gran variedad de temáticas sobre la mesa, que se resumen en tres: España, España y España. Los socios europeos debatirán la marcha de las grandes reformas: la laboral, que el jueves se examinó con la huelga, y la financiera, con menciones y desmentidos en Bruselas acerca de la posibilidad de tener que acudir al fondo de rescate para recapitalizar la banca. Pero el plato fuerte del día será el presupuesto.

El ministro Luis de Guindos tiene en las cuentas públicas de 2012 uno de sus últimos cartuchos para convencer al Eurogrupo (y a los mercados) de que los recortes serán lo suficientemente severos como para cumplir con las expectativas. Y lo suficientemente soportables como para que el tijeretazo no degenere en un peligroso conflicto social.

La prueba del nueve de que la soberanía económica reside ahora mismo tanto en el Consejo de Ministros como en las instituciones europeas es que Cristóbal Montoro, el titular de Hacienda, expondrá al gabinete de Rajoy las cuentas públicas del año próximo a la misma hora que Guindos se someterá al examen de los socios europeos. El ministro de Economía dará cuenta tanto de la marcha de las reformas como del tijeretazo que debe aplicar el Ejecutivo para cumplir con ese déficit del 5,3% del PIB al que obliga Bruselas. Fuentes europeas explicaron que esperan detalles “tanto en el capítulo de gastos como en los ingresos, con las subidas fiscales”.

La UE espera detalles "tanto en el capítulo de gastos, como en ingresos"

En su entrada a la reunión, Guindos se ha mostrado convencido en declaraciones recogidas por las agencias de que “España va a dejar de ser un problema, especialmente para los españoles, pero también para la propia Unión". El motivo de ello, ha argumentado, es que las cuentas del Ejecutivo “van a convencer” a los socios europeos, quienes "comprenden perfectamente el esfuerzo que está haciendo el Gobierno español". “Estoy absolutamente seguro de que eso va a ser así y que va a poner de manifiesto el compromiso del Gobierno español con lo que son los objetivos de estabilidad presupuestaria y de consolidación fiscal", ha reiterado.

Lo más probable es que Guindos presente una subida de los impuestos especiales, un fuerte incremento del impuesto de sociedades (las empresas del Ibex pagan como media el equivalente al 8,5% de sus beneficios) y puede que incluso de los tipos mínimos del IVA, según las fuentes consultadas. Preguntado sobre estas medidas, Guindos se ha limitado a declarar esta mañana que el “esfuerzo básico va a ser la reducción del gasto público".

Las cuentas deben probar la voluntad de aplicar recortes severos

Madrid lleva semanas en contacto directo con Bruselas por los Presupuestos, después del desafío que supusieron las cifras de déficit. El equipo económico de Rajoy quería margen para evitar que se agrave la recesión, con una meta de déficit del 5,8% para este año; pero el Eurogrupo, a instancias de la Comisión y del Banco Central Europeo (BCE), impuso un recorte mayor, hasta el 5,3% del PIB. Eso supone en torno a 35.000 millones entre reducciones de gasto y subidas de impuestos, de los que el Gobierno ha acometido ya unos 15.000 millones.

“Los Presupuestos españoles forman parte del orden del día del Eurogrupo, pero no se debatirán a fondo porque a la misma hora se estarán aprobando en Madrid”, indicaron fuentes europeas. “El enfoque del Gobierno, por las informaciones que han ido llegando a Bruselas, es satisfactorio. Pero se trata de unos presupuestos realmente complicados: deben conjugar realismo y ambición”, según las mismas fuentes.

Guindos asegura que “España va a dejar de ser un problema para la propia Unión"

Esta mañana, el vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha advertido de que "España está en una situación muy difícil, pero por otro lado tiene muchas potencialidades y ahora es importante que continúe de forma coherente mejorando la sostenibilidad de las finanzas públicas e impulse reformas que ayuden al crecimiento y el empleo". El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, por su parte, ha destacado que “hay una determinación por parte del Gobierno español de emprender reformas estructurales y reducir el déficit”. “Les apoyamos y les escucharemos sobre el método, el calendario y la estrategia", ha añadido el ministro de Economía francés, François Baroin.

Guindos será protagonista absoluto de la reunión. No solo por los Presupuestos: el resto de debates en los que tienen que avanzar los socios europeos afectan directamente a España. Se prevé que el Eurogrupo tome una decisión sobre la silla del consejo ejecutivo del BCE que deja vacante José Manuel González Páramo: lo más probable es que el candidato español, Antonio Sáinz de Vicuña, salga perdedor con respecto al luxemburgués Yves Mersch, un halcón del gusto de Alemania.

El otro gran tema del día es el fondo de rescate para evitar el contagio en el mercado de deuda. La Comisión quiere sumar al cortafuegos actual, que es transitorio, el mecanismo permanente para construir un bazuca con una potencia de fuego de hasta cerca de un billón de euros: esa es la cifra que evitaría problemas en caso de que Italia y España (o, con la que está cayendo, viceversa) necesitaran ayuda. Sobre la mesa hay tres opciones para el nuevo fondo, que podría sumar entre 750.000 millones y 940.000 millones en función de que triunfen la tesis de la Comisión (que reclama un cortafuegos mayor para ganar credibilidad en los mercados y para satisfacer los deseos del FMI y el G-20), o de Alemania, que no quiere oír hablar de poner más dinero.

También en ese debate España es clave. En los últimos días se baraja la posibilidad de que el sistema financiero español necesite más capital del que el Gobierno esperaba (52.000 millones de euros) para absorber el alza de la morosidad y, sobre todo, la caída del precio de los pisos. Si hubiera una corrección brusca del precio de la vivienda, la banca necesitaría más colchones de capital.

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Sobre la firma

C. P.
Director adjunto de EL PAÍS. Excorresponsal político y económico, exredactor jefe de política nacional, excorresponsal en Bruselas durante toda la crisis del euro y anteriormente especialista en asuntos económicos internacionales. Premio Salvador de Madariaga. Madrid, y antes Bruselas, y aún antes Barcelona.

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