La economía británica se contrajo más de lo estimado a finales de 2011

La economía británica se contrajo un 0,3% en el cuarto trimestre del año pasado respecto a los tres meses anteriores, una décima más de lo inicialmente calculado, según ha informado hoy la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, por sus siglas en inglés). La mayor debilidad mostrada por los servicios -transporte, comunicaciones, servicios empresariales y sector financiero-, que decrecieron un 0,1% entre octubre y diciembre, ha sido la principal causa de la revisión del dato, que coloca la cifra de crecimiento anual del PIB británico en 2011 en el 0,7%. Los analistas esperaban una confirmación de los datos provisionales: un retroceso del PIB del 0,2% en el cuarto trimestre y un crecimiento del 0,8% en el año.

La actividad manufacturera cayó un 0,7% en el último trimestre y la producción industrial total retrocedió un 1,3%. La contracción del sector constructor fue del 0,2%, menos de la mitad de lo inicialmente estimado.

El consumo, que aumentó un 0,4%, fue el principal motor de crecimiento, aunque el dato revisado es una décima inferior a lo anunciado. Los datos, sin embargo, reflejan que la situación financiera de las familias sigue bajo presión: la renta disponible cayó un 0,2%, segundo descenso trimestral consecutivo, mientras que la tasa de ahorro cedió hasta el 7,7%, dos décimas menos que en el trimestre anterior.

La ONS ha revisado también a al baja la aportación al crecimiento del PIB de las exportaciones netas de 0,6 a 0,2 puntos porcentuales, dado que se registraron más importaciones de bienes y servicios y menos exportaciones de lo estimado.

Las cifras dan pocas pistas sobre la senda que seguirá la economía británica en el primer trimestre, sobre todo porque ello dependerá de muchas de las medidas de austeridad adoptadas, cuyos efectos aún no se han materializado.

La mayor parte de los economistas anticipa un ligero aumento del PIB entre enero y marzo, aunque también ven en la debilidad de los datos de consumo y del sector constructor conocidos en las últimas semanas, argumentos para que el Banco de Inglaterra inyecte más liquidez para estimular el crecimiento. "La atención ahora se centra en saber si la economía ha recuperado el crecimiento en el primer trimestre y, si es así, si puede consolidarlo en condiciones que aún son difíciles", señaló a Reuters Howard Archer, economisra de IHS Global Insight.

El Banco de Inglaterra  reanudó el pasado octubre su programa de expansión cuantitativa (medidas de política monetaria consistentes en la inyección de liquidez mediante la compra de activos a las entidades financieras) y ha completado ya la mitad de las adquisiciones previstas, por importe de 50.000 millones de libras. La mayoría de los economistas da por hecho que estos instrumentos que suman un importe total de 325.000 millones de libras, dejarán de usarse una vez finalizado el programa el próximo mayo.

The contribution to growth from net exports has been revised down from 0.6 percentage points

to 0.2 percentage points, due to a stronger estimate of imported goods and services together

with lower exports.