Comunidad y sindicatos acuerdan los servicios mínimos de la huelga general
En sanidad y servicios sociales, habrá el mismo personal que en un día de fiesta En justicia funcionarán los juzgados de guardia Circularán el 35% de los trenes de metro en horas punta y del 30% en el resto de la jornada Los centros educativos abrirán con el equipo directivo
Por primera vez desde que el PP gobierna en la Comunidad de Madrid, el Ejecutivo regional y los sindicatos han alcanzado un acuerdo sobre los servicios mínimos para una huelga general, en este caso, la convocada para el 29 de marzo contra la reforma laboral. Así lo ha avanzado el secretario de Organización de UGT Madrid, Miguel Ángel Abejón, tras cerrarse sobre las dos y media de la madrugada el pacto en la reunión que iniciaron ayer, miércoles, y a la que han asistido la consejera de Presidencia y Justicia, Regina Plañiol; el secretario de Organización de CC OO Madrid, Francisco Cruz, y el propio Abejón. Los mínimos, fijados sector por sector, toman como referencia en la mayoría de los casos los servicios ofrecidos durante un domingo o cualquier otro festivo.
El Ejecutivo regional remitió a los sindicatos su propuesta, de 62 folios, el jueves por la noche y ambas partes llevan negociando desde el lunes unas peticiones que los sindicatos consideraron excesivas. En las dos huelgas generales precedentes no hubo acuerdo y el Gobierno de Esperanza Aguirre los fijó por decreto. Varias sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y del Supremo referidas a los paros de 2002 y 2010 respaldaron que los mínimos impuestos entonces fueron abusivos. En algunos casos, alcanzaban el 50%.
Las claves del acuerdo
Cruce dialéctico entre Gordo y Aguirre
“Es la primera vez que se produce este acuerdo para la fijación de servicios mínimos, esperamos que no existan piquetes y sea una jornada tranquila, sin violencia en la calle, y que se respete el derecho de huelga y también el de los que quieran trabajar”, ha expresado el vicepresidente regional, Ignacio González, tras el Consejo de Gobierno. Por su parte, el portavoz de IU, Gregorio Gordo, ha felicitado a Aguirre por el acuerdo: "Lo hago especialmente porque su Gobierno tiene 20 sentencias por haber vulnerado el derecho de huelga”. La propia presidenta ha replicado al líder de IU: "Ya sabemos que usted va a estar con los piquetes, le importa un pepino garantizar el derecho de los ciudadanos que quiere trabajar… Y eso de que me han puesto 20 sentencias es mentira. Hemos empezado igual que siempre, pero que casualidad que esta vez se haya alcanzado un acuerdo. Y eso ha sido porque la señora consejera tiene una paciencia ilimitada. La felicito por haber llegado a un acuerdo con los sindicatos, no han cejado de hablar para llegar a un acuerdo y fijar servicios mínimos. Por primera vez se ha alcanzado un acuerdo y lo celebramos”
Las negociaciones terminaron a las tres de la madrugada de la noche del miércoles al jueves en la sede de la Consejería de Presidencia y Justicia. La consejera, Regina Plañiol, se sentaba cinco minutos en cada una de las mesas de negociación (Sanidad, Educación, etc.), y acudía donde había discrepancias, aprovechando su experiencia como responsable de Recursos Humanos en un banco.
Los sindicatos consideran que ha habido dos claves importantes a la hora de alcanzar el consenso.Por una parte, se acumulan 30 sentencias que anulan los mínimos tanto de huelgas generales como de paros sectoriales en los años de gobiernos del PP en el Gobierno regional. La mayoría, 20 sentencias, corresponden a los mandatos de la presidenta Esperanza Aguirre desde 2003, según explica Jaime Cedrún (CC OO), que señala que solo hubo unos paros, en una protesta de las escuelas infantiles, en los que un juez dio la razón al Ejecutivo autonómico. “Jurídicamente era insostenible que volvieran a imponer unos servicios mínimos”.
Según Cedrún, para la pasada huelga general -29 de septiembre de 2010- se llegó a cerrar un plan de mínimos en la mesa de negociación que fue posteriormente rechazado por el Consejo de Gobierno. “Esta vez ha cambiado la orientación política, sí querían acuerdo para poder llevar la iniciativa y ser la primera comunidad en cerrar los servicios mínimos”.
Ambas partes han fijado los mínimos sector por sector, es decir, en cada uno de los servicios públicos que dependen de la Comunidad de Madrid (sanidad, educación, transportes o seguridad, entre otros). En el caso de la sanidad y los servicios sociales, se han fijado unos servicios mínimos que garantizan que el 29 de marzo habrá el mismo personal que en un festivo, si bien en el caso de los tratamientos de diálisis, oncológicos, radioterapia o quimioterapia se trabajará al completo, ya que son cuidados que no se pueden demorar. También se atenderán las operaciones de carácter grave.
Los servicios mínimos para el transporte, excepto el metro, que tiene un tratamiento diferenciado, garantizan que la circulación media en los autobuses de la EMT, interurbanos, urbanos de las poblaciones donde existan y metros ligeros será de media del 25% -del 30% en horas punta y del 20% en el resto-. En el caso del metro, circularán el 35% de los trenes en horas punta y del 30% en el resto de la jornada de huelga. Queda por saber lo que ocurrirá en el servicio de Cercanías, ya que es competencia estatal fijar estos mínimos en Renfe. Los sindicatos han ofrecido el 30% de trenes en las horas punta y el 25% el resto de la jornada.
Según Abejón, los mínimos también garantizan los servicios esenciales de emergencias y extinción de incendios, incluidos los forestales. En el caso de la justicia, el acuerdo contempla que funcionen los juzgados de guardia, aunque con una especial atención a los casos de violencia de género, donde la aplicación de ciertas medidas tiene que hacerse de forma inmediata.
En educación, una de las áreas que más controversias originó entre la Administración y sindicatos, se ha determinado que los centros abrirán con el equipo directivo -director, jefe de estudios y secretario-. En Infantil y Primaria, dado el cuidado que precisan los niños de menor edad, se refuerzan los servicios mínimos con la presencia obligatoria también del secretario del centro.
En la propuesta inicial de la Comunidad, se mantenían las operaciones quirúrgicas y las pruebas diagnósticas programadas al considerarlas servicios esenciales. En transportes proponía un servicio del 40% en Metro, metros ligeros, tranvía de Parla, EMT e interurbanos, lo que según el documento supondrá a los viajeros un tiempo de espera dos veces y media por encima del registrado en circunstancias normales.
