El presidente de la CNE advierte al sector de que es el consumidor quien paga todo

En su voto particular, el presidente de la Comisión Nacional de la Energía, Alberto Lafuente, critica las tesis de las empresas respecto al déficit de tarifa. Es cierto, señala, "que las compañías financian en la actualidad el 24% del déficit tarifario", pero en su opinión "la traslación a los precios finales neutraliza el efecto del déficit sobre las cuentas de resultados de las compañías". Traducido: se quejan, pero sin razón porque "quien paga todos los costes", incluidos los gastos financieros "es el consumidor final".

Lafuente justifica su abstención a la hora de votar el informe solicitado por el Gobierno para conocer sus propuestas con vistas a reducir el déficit en que el documento "debería haber hecho más hincapié en los problemas de competitividad asociados a los precios finales de la energía" y "no propone un reparto equitativo de las cargas asociadas al déficit tarifario".

Por este motivo, Lafuente advierte: "Si los Presupuestos Generales del Estado no pudieran atender el déficit tarifario no cubierto por las medidas propuestas en el informe, el incremento de peajes necesario para alcanzar el equilibrio entre ingresos y costes en el año 2012 sería aproximadamente del 30,7%, lo que no parece aceptable".

El presidente destaca un asunto fundamental para la competitividad de la economía: si se reduce el descuento por interrumpibilidad a la gran empresa (obtienen rebajas en la factura a cambio de aceptar suspensión del suministro en caso de que el sistema eléctrico lo necesite), el aumento de sus precios finales será del 8,9% anual.

Además, Lafuente critica que “las reformas contempladas en el texto principal del Informe son notoriamente insuficientes” y señala que su adopción “no ofrecería una solución razonable al problema del déficit tarifario a medio plazo”.