El actual dueño de Nueva Rumasa se siente "engañado" por los Ruiz-Mateos
El nuevo propietario no formaliza la compra de Dhul y Clesa al firmar con supuestos apoderados
El actual dueño de Nueva Rumasa, Ángel de Cabo, ha asegurado esta mañana que se siente "engañado" por la familia Ruiz-Mateos. El nuevo propietario se ha lamentado de que no puede asumir el mando de Dhul ni Clesa porque formalizó la compra con supuestos apoderados que en realidad no lo eran, por lo que las ventas no tienen validez. De Cabo estudia iniciar acciones legales contra el clan Ruiz-Mateos por la situación que está viviendo.
El dueño del conglomerado ha prestado declaración como imputado ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz. También se sentaron delante del juez sus dos socios de Nueva Rumasa (al 25% cada uno), Iván Losada y Fernando Lavernia, acusado de presunto delito de blanqueo de capitales e insolvencia punible.
Según su abogado, Tomás Meliá, De Cabo ha afirmado que desconoce el alcance, el contenido y la existencia de un documento que plantea un reparto del dinero que se obtuviera tras el concurso de acreedores y de otras operaciones en una proporción del 80% para los Ruiz-Mateos y un 20% para De Cabo. Meliá ha precisado que no hay pacto, ni oral, ni escrito, ni se ha firmado nada entre los Ruiz-Mateos y el excolaborador de De Cabo, Ángel Sutil.
Meliá ha atribuido la situación de su cliente como una venganza de Sutil, que junto a Yvancos son los dos abogados que firman la querella interpuesta contra De Cabo y sus dos colaboradores, además de otros miembros de la familia Ruiz-Mateos en representación de algunos de los pasivistas.
De Cabo y sus dos colaboradores adquirieron 99 sociedades de los Ruiz-Mateos, de las que 44 son propiedades directas y el resto están en el extranjero, según Meliá.
