Salgado pone "serias dudas" a que se vigile a los países no rescatados

La vicepresidenta económica en funciones, Elena Salgado, ha expresado hoy a sus colegas europeos "serias dudas" sobre si es necesario reforzar la vigilancia sobre los países que no han sido rescatados o los que ni siquiera se encuentran en un proceso sancionador por déficit excesivo, tal y como ha propuesto la Comisión Europea. Durante el Ecofin celebrado hoy en Bruselas, Salgado ha pedido al Ejecutivo comunitario que aclare qué significa que se intervendrá un país cuando esté experimentando turbulencias graves, porque, según ha argumento, estos problemas pueden estar causadas por el efecto "contagio" y no por los fundamentos económicos.

En la reunión, los ministros de Economía europeos han descartado la opción de otorgar avales conjuntos a la banca para facilitar su refinanciación en los mercados a través de la emisión de deuda, ante la resistencia de varios países y la posibilidad de que puedan recurrir al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) ante el rechazo de Alemania. "Ha habido algunos países que decían que necesitaban para la banca garantías europeas", ha afirmado el titular alemán Wolfgang Schäuble, quien ha recalcado que se trata de entidades en Estados con problemas. Entonces, la UE ha optado por otra vía para ayudar a esos bancos y a los países más afectados.

"Ha habido una opinión contra los eurobonos, así que, para que quede constancia, tiene que haber una opinión a favor de los eurobonos"

"Tenemos un instrumento para eso con el FEEF. Cuando un país no consigue por sí solo los recursos necesarios para recapitalizar a la banca o las garantías de sus entidades, entonces puede recurrir al FEEF, pero bajo la condición de que firme un memorando de entendimiento en el que explica las razones y qué va medidas va a tomar" para que en el futuro no vuelva a ocurrir, ha señalado Schäuble. España, Italia, Chipre y Francia estaban a favor de la mutualización limitada de las garantías a la banca, pero Suecia, Alemania, Reino Unido, Holanda y Austria se negaban, al tiempo que Dinamarca y Luxemburgo expresaban sus reservas.

En la que probablemente será su última comparecencia desde Bruselas, Salgado ha reclamado coherencia entre las distintas medidas que está poniendo en marcha la UE para reforzar la disciplina fiscal. "Estamos añadiendo regulaciones sin analizar qué coherencia tienen esas normas", ha insistido antes de poner la atención sobre el hecho de que las "definiciones demasiado abiertas siempre crean problemas".

Por su parte, el ministro de Finanzas belga, Didier Reynders, ha avisado de que "si queremos hacer progresos en integración fiscal, será necesario discutir en algún momento sobre los bonos de estabilidad e incluso de los eurobonos". Por su parte, el nuevo primer ministro italiano, Mario Monti, se ha mostrado favorable a cualquier medida que sirva para reforzar la credibilidad en materia fiscal, y ha pedido un debate sobre los eurobonos "con una mente abierta, incluyendo los beneficios estructurales en términos de integración del mercado interior de servicios financieros y capital".

Sobre este tema, Salgado ha reiterado su apoyo a la emisión de eurobonos para combatir la crisis de deuda. Los ministros de Economía de la UE han discutido por primera vez las últimas propuestas de Bruselas para aumentar la disciplina fiscal. Aunque la presidencia polaca había pedido dejar para otro momento el debate sobre los eurobonos, varios países se han pronunciado: Suecia en contra y Bélgica e Italia a favor.

El fuego lo ha abierto el ministro de Finanzas sueco, Anders Borg, que ha expresado su oposición a los eurobonos porque a su juicio "aumentarían el endeudamiento y reducirían la disciplina del mercado y la presión para hacer reformas estructurales". "Ha habido una opinión contra los eurobonos, así que, para que quede constancia, tiene que haber una opinión a favor de los eurobonos", ha asegurado a continuación Salgado.

Sobre una eventual reforma de los Tratados a instancias de Alemania y Francia, Salgado ha asegurado que no se ha presentado ni se ha hablado sobre ninguna propuesta en este sentido. Asimismo, sobre el papel que ejercerá su sucesor, ha garantizado que ha transmitido a sus colegas europeos que el nuevo Gobierno está comprometido con las reformas y el proceso de consolidación fiscal.

Anoche, en una reunión previa del Eurogrupo, los ministros de Finanzas de los 17 países de la moneda única acordaron recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI) para reforzar el fondo de rescate, considerado como el instrumento que debe sostener al euro.

El FEEF no resulta suficiente para ese objetivo y su credibilidad está tocada, por lo que acudirá ya en diciembre a los mercados a corto para conseguir capital. Anoche, nadie se atrevió a evaluar cuál será su capacidad última, que hace un mes los líderes europeos habían fijado en un billón de euros. "Probablemente será menos de un billón de euros", reconoció Jean-Claude Juncker, presidente del Eurogrupo.