Sara Lee vende Bimbo España a Bimbo México
La operación se cierra por 115 millones de euros.- Los empleados celebran que les compre una empresa del sector
Sara Lee ha anunciado hoy un acuerdo para vender Bimbo en España y Portugal a Bimbo México -empresa con la que comparte el nombre pero nada más- por 115 millones de euros en efectivo. El acuerdo, ha afirmado el conglomerado en un comunicado, comprende todas las marcas de panadería fresca de Sara Lee en España y Portugal, además de siete fábricas (las de Cantabria, Madrid, Barcelona, Alicante, Guadalajara y dos en el país vecino). La compraventa, pendiente de ultimar los detalles legales y administrativos, se cerrará en dos meses, afirma. Además de Bimbo, las marcas afectadas por esta transacción son Martínez, Ortiz o Silueta. Sara Lee ha facturado en 2011 unos 300 millones de euros y emplea a 2.000 personas.
"El paso al Grupo Bimbo es natural y puede beneficiar al equipo y a las marcas de panificación de Sara Lee en España y Portugal, ya que pasarían a formar parte de una organización dedicada plenamente a la categoría de panificación", ha defendido Jan Bennink, director ejecutivo del consejo de administración de Sara Lee. "La desinversión de los negocios de panificación facilita la simplificación del porfolio internacional de productos de Sara Lee y le permite enfocarse en café y té, categorías en torno a las cuales estamos construyendo una compañía líder a nivel internacional", ha añadido. La intención de Sara Lee es vender también el resto de negocios de panificación internacional con sede en Francia y Australia.
A falta de conocer los detalles, los representantes sindicales de los trabajadores han celebrado, de entrada, que el comprador sea una empresa del sector y no una empresa de capital riesgo, en palabras del representante del sindicato UGT, Miguel Ángel Fuentes. "Nos tranquiliza que sea una panificadora y también que sea de México, por lo menos hablamos el mismo idioma", ha añadido.
Antes de sacar Bimbo a la venta, Sara Lee cerró un acuerdo con los sindicatos para evitar más de 600 despidos. Aceptaron que los 360 comerciales se convirtieran en autónomos dependientes, otros 110 fueron prejubilados y el resto realiza las mismas tareas con modificaciones en sus condiciones de trabajo.
