Salgado: "Con las provisiones genéricas todas las entidades habrían llegado al mínimo"

Las entidades españolas no necesitan más capital. Esta es la idea que ha reiterado la ministra de Economía, Elena Salgado, tras conocerse los resultados de las pruebas de resistencia de la banca. Una idea que también había resaltado el Gobernador del Banco de España en la rueda de prensa previa a la de la vicepresidenta económica. Salgado ha criticado que la Autoridad Bancaria Europea (EBA) no haya tenido en cuenta la provisiones genéricas de las entidades españolas. "Si se hubieran contabilizado, ninguna entidad española habría suspendido", ha dicho Salgado para la que el balance de las pruebas de resistencia es "positivo".

La pregunta relevante es, según Salgado, si las entidades españolas necesitan más capital. A lo que ella misma se ha contestado que si las entidades no necesitan más capital, entonces no han suspendido. Respecto al número de entidades presentadas españolas, ha señalado que se trata de un ejercicio de "transparencia" por parte del sistema bancario español al superar con creces los requisitos mínimos del 50% marcados por la EBA. "La transparencia beneficia a nuestro país", ha reiterado.

Las pruebas muestran la solidez del sistema financiero y la conveniencia de las reformas que se han llevado a cabo en los últimos años, ha asegurado la vicepresidenta económica. En particular, Salgado se ha referido a la reforma de las cajas de ahorro. "Se ha producido la mayor renovación de su historia, que ha conseguido hacer estas entidades más útiles para el crecimiento de la economía". Sobre los tiempos de la reformas de las cajas, Salgado ha asegurado que estos han sido los "adecuados".

Respecto a la reacción que los mercados pueden tener tras las pruebas de resistencia, Salgado ha apuntado que la principal cuestión que hay que resolver es la sostenibilidad de la deuda de Grecia.

Por segundo año consecutivo se publican los resultados de las pruebas de resistencia a los bancos europeos. Es una prueba que evalúa en qué medida las entidades disponen de capital suficiente para afrontar un escenario macroeconómico extremo en 2011 y 2012, con muy poca probabilidad de que ocurra.