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Diálogo de sordos en Euskadi sobre el futuro de las cajas

La reforma de la ley abre un cruce de reproches entre los partidos

La reforma de la Ley de Cajas ha avivado el cruce de reproches entre los principales partidos políticos del País Vasco, incapaces siquiera de buscar un mínimo punto de encuentro sobre una materia económica de hondo calado. Eso sí, todo hace indicar que la fusión a tres se antoja ahora imposible.

Cada uno de los dos partidos mayoritarios tiene su propia razón para no dar el brazo a torcer. Desde el PSE-EE hay malestar por el cambio político del PNV al frustrar la fusión fría entre BBK y Vital, en base a un criterio intencionado de Joseba Egibar en favor de Kutxa, que quedaba aislada. Desde el bando jeltzale, donde han vuelto a tomar la bandera de la caja única, suena a revancha el criterio aplicado por los socialistas para establecer las cuotas de representación en la futura Ley vasca de Cajas.

Y en el medio queda el PP, que busca su propia parcela de protagonismo. Antonio Basagoiti lo va a conseguir esta misma semana entregando a PSE-EE y PNV su propuesta para definir cuál debe ser el futuro de las cajas vascas. Eso sí, de momento, adelantó en ETB que "no queda acreditado que crear una gran caja vasca sea la solución".

A partir de ahí, todo se reduce a un cruce de reproches. José Antonio Pastor (PSE) señaló ayer que "el PNV ha preferido volver a meter en la pelea política el tema de las cajas vascas para que se hable de esto y no de sus peleas internas". Para este portavoz parlamentario, el PSE "no tiene problema con la fusión a tres si no que está estupefacto con los cambios de posición del PNV". Andoni Ortuzar (PNV), a su vez, declaró en Radio Euskadi que el proyecto de Ley de Cajas es "un sinsentido" y que sólo pretende dar al PSE-EE "un peso político que no tiene".

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