Corbacho pactó con Zapatero su ausencia en la comisión

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha revelado hoy que pactó con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, su ausencia en la comisión anticrisis que empezó a funcionar la semana pasada. "Lo hablé antes con Zapatero en La Moncloa", ha admitido en una entrevista a Com Ràdio antes de justificar esta decisión en la voluntad del Ejecutivo "de no mezclar las cosas".

Corbacho hacía referencia así al hecho de que los temas relativos a su departamento, mercado laboral y pensiones, tienen en estos momentos su propio marco para las negociaciones. No obstante, ha admitido que "el gobierno no lo explicó bien", lo que dio lugar a "interpretaciones" por parte de la opinión pública, tan propensa a "las quinielas de los ministros que bajan y los que suben y si hay una crisis -de Gobierno- cerca o lejos".

El Gobierno está revisando todas las empresas públicas, sobre todo aquellas con una actuación más instrumental y sin un gran número de trabajadores, ha confirmado Salgado

Asimismo, Corbacho ha augurado hoy que los datos de paro de febrero, que se conocerán esta semana, mostrarán que la destrucción de empleo "seguirá subiendo, pero bastante menos, de manera más lenta y no a la velocidad a la que lo hacía en la primera mitad de 2009". El ministro ha recordado que "mientras la economía siga en crecimiento negativo, el paro no se recuperará", aunque su avance se ha "ralentizado de una manera importante" en paralelo a que España ha entrado en "la fase final del ajuste". Según sus cálculos, la destrucción de empleo será más cercana a la que tuvo lugar a finales de 2007 y principios de 2008 que a 2009, aunque ha admitido que hasta que no concluya el ajuste, no dejará de subir el paro.

Sobre el resultado del primer encuentro de la comisión, Corbacho se ha mostrado radicalmente en contra de la opinión de la ministra de Economía, Elena Salgado, y responsable de las negociaciones, sobre la postura del principal partido de la oposición en la mesa del diálogo. "El PP ya ha decidido que de ninguna manera arrimará el hombro junto al Gobierno para luchar contra la recesión porque considera que la crisis es su aliado a corto plazo", ha asegurado. En su opinión, el hecho de que este pacto "no le dará soporte" de cara a las urnas está en la base de su rechazo.

Sin embargo, para la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, "hay un acercamiento" con el PP. Pese a las declaraciones que hizo el principal partido de la oposición tras el primer encuentro entre el Ejecutivo y el resto de grupos y que dejaban poco margen para el consenso, hoy, la también ministra de Economía y Hacienda ha defendido que durante la reunión "es cierto que se mostró crítico, pero también receptivo con las propuestas". "Hay un acercamiento en el sentido en el que estamos hablando con el PP y será el primer partido con el que el Gobierno se verá en las reuniones bilaterales. Además, ha dicho que va a escuchar las propuestas", ha declarado.

"Que quedó desencantando lo dijo fuera"

"Que quedó desencantando lo dijo fuera", ha añadido durante una entrevista en Catalunya Ràdio antes de reiterar que el Gobierno "tiene mucho interés en llegar a un acuerdo con el PP, pero también con el resto" de formaciones. El objetivo del Gobierno, ha destacado Salgado sin querer desvelar cuáles van a ser las propuestas concretas que esta tarde va a trasladar al resto de partidos, es "conseguir un acuerdo lo más amplio posible sobre el mayor número posible de temas" para reactivar la economía. No obstante, ha advertido de que, en caso de no ser posible un pacto, el "Gobierno va a seguir gobernando". Habrá que esperar a la reacción de los otros partidos para ver hasta que punto Salgado, que esta tarde hará una rueda de prensa para comentar sus propuestas, no va desencaminada.

Entre las medidas más urgentes que ahora toca decidir, Salgado ha recordado que la prioridad está en la reducción del déficit, establecer medidas que incidan directamente en la recuperación económica, a sectores concretos o mejorar la competitividad. Sobre el primer punto, se ha mostrado confiada en que es viable devolver el déficit al 3% de aquí hasta 2013 si se hace un "esfuerzo entre todos" y se cumple con el "conjunto de medidas" que se han puesto en marcha. Entre ellas, ha recordado el plan de austeridad y la supresión de empresas públicas en las que se puedan poner en marcha procesos de fusión o concentración, sobre todo aquellas con una actuación más instrumental y sin un gran número de trabajadores.

Ligado al déficit y en relación a la presión de los mercados a la deuda pública española, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sostiene hoy en una entrevista con el diario alemán Frankfurter Allgemeine, que la situación presupuestaria de España no es comparable a la de Grecia, país al que, en su opinión, la Unión Europea (UE) debería ayudar en caso de necesidad. "España tiene un gran punto a favor: como Estado es muy solvente.

Los datos hablan por si solos. En el endeudamiento estatal estamos un 20% por debajo de la media europea", afirma el presidente, que hoy viaja a Alemania en una visita oficial. Según sus cálculos, lo que tiene que aportar España en relación a la deuda del año 2009 es menos que lo que tuvieron que pagar Alemania o Francia. Asimismo, no ha dejado lugar a dudas de que su Gobierno logrará cumplir su plan de reducir el déficit en el plazo de tres años.