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El Banco de Japón reacciona ante la amenaza deflacionista

Los inversores creen que la inyección de 77.150 millones se queda corta

La Bolsa de Tokio, que cerró con una subida del 2,43%, ha vivido una jornada nerviosa marcada por la reunión sorpresiva del comité monetario del Banco de Japón (BOJ). El supervisor nipón convocó una sesión de emergencia para debatir nuevas medidas de impulso a la economía, aquejada por la deflación y una apreciación constante del yen frente al dólar, que penaliza las exportaciones. La autoridad monetaria acordó finalmente aprobar una nueva inyección de liquidez mediante el préstamo a tres meses de 10 billones de yenes (77.152 millones de euros) a un tipo de interés del 0,1%, la referencia oficial del yen desde hace meses.

El BOJ aprovechó la reunión urgente del comité monetario, muy poco habitual, para proclamar su compromiso de que hará "todo lo posible para hacer frente al crítico desafío de la deflación". El mensaje de la autoridad monetaria se produce apenas dos semanas después de que el Gobierno japonés reconociera por primera vez que la crónica caída de precios vuelve a ser un claro indicio de la debilidad del consumo privado. Además, la iniciativa del Banco de Japón buscaba frenar la escalada de la divisa japonesa frente al dólar, que había llegado a la banda de los 84 yenes.

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La economía japonesa acaba de consolidar su salida de la recesión pero, en opinión del BOJ, "no puede todavía sostener por sí misma la recuperación de la inversión y el consumo privado". La inyección de liquidez, en la que el supervisor aceptará como garantía obligaciones de los bancos, papel comercial y bonos del Estado, persigue reducir los tipos de interés en el mercado financiero y facilitar así que el crédito llegue a hogares y empresas.

La medida, sin embargo, fue acogida con cierto escepticismo por los inversores, que esperaban más. Con el anuncio de la reunión, el dólar recuperó terreno hasta los 87,49 yenes, pero tras conocerse la decisión del BOJ, cayó de forma abrupta a los 86,8 yenes. En el mercado planeó la opción de que el supervisor le diera a la máquina del dinero (mediante la compra directa de activos) como ha hecho de forma masiva la Reserva Federal, una posibilidad que se desvaneció con el comunicado del Banco de Japón. El Ejecutivo nipón saludó la iniciativa de la autoridad monetaria y anunció que el primer ministro, Yukio Hatoyama, se reunirá este miércoles con el gobernador del Banco de Japón, Masaaki Shirakawa, para analizar la situación económica.

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