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Propiedades

La Red destierra a los subasteros

Justicia extenderá a toda España las subastas inmobiliarias por Internet que estrena un Juzgado de Murcia

Las subastas judiciales de los bienes embargados dejarán de ser actos jurídicos oscuros y cerrados en los que muchas veces los denominados subasteros, que, según el Diccionario de la Real Academia, son "las personas que se dedican a pujar con algunas ventajas en subastas", se hacen con auténticas gangas después de pactar precios o incluso de amedrentar a los potenciales clientes.

Por lo menos eso ya es el pasado en Murcia, donde la Unidad de Subastas del partido judicial de Murcia, encabezada por el secretario Juan Luis Bañón, ha conseguido erradicar estas figuras. "Cualquier sala de subastas como en la que estamos estaría llena de gente, aunque la crisis hace que haya menos pujas. Pero el hecho de que se realicen también por Internet hace que muchas personas las puedan seguir desde casa o desde un despacho", asegura una procuradora murciana, que prefiere ocultar su nombre.

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El mérito es de Juan Luis Bañón y su equipo. En menos de dos años ha conseguido que su iniciativa, que al principio llegó a plantear serias dudas legales, sea asumida por el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo (diputado por Murcia), quien recientemente ha anunciado su intención de generalizar el uso de Internet en las subastas del sistema judicial español.

"Las subastas de los juzgados siguen celebrándose por los secretarios judiciales. Exigen a los postores su presencia y admiten las pujas de los que antes del inicio de la subasta han hecho la consignación mínima exigida por la ley. El desarrollo de la subasta sólo es conocido por los asistentes al acto y el cierre se produce segundos o minutos después de su inicio, quedando así determinado el precio final del bien subastado", asegura Bañón, quien hace dos años abrió un blog en internet para desarrollar las subastas.

"El método tradicional posibilita que los que han acudido al juzgado puedan acordar previamente el precio del bien y que se presione a quienes no lo acepten para que no intervengan en la subasta. Como secretario judicial responsable de las subastas, mi obligación principal es proteger la libertad y seguridad de quienes estén interesados en participar en ellas. Y una vez que tenga la convicción de que quien quiera participar en un acto presidido por mí no sufra presiones físicas o morales, he de procurar obtener de la venta de los bienes un precio conforme a los del mercado", sostiene este secretario judicial, que apostó por Internet para llevar a cabo su trabajo.

Más de mil subastas al año

Bañón sostiene que entre los profesionales del Derecho se comenta la existencia de presiones (de subasteros) para excluir de la puja a personas no habituales. "Y he podido comprobar que ha habido subastas de inmuebles en las que el precio obtenido ha sido muy inferior al de mercado. Ello me ha llevado a procurar la celebración de una subasta judicial que, siendo conforme con los preceptos que la regulan, permita hacer real la previsión de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que establece una única subasta, con disposiciones encaminadas a lograr, dentro de lo posible según las reglas del mercado, un resultado más satisfactorio para el deudor y el ejecutante".

A través del programa desarrollado por el Ministerio de Justicia, cualquiera hubiera podido seguir al momento las más de mil subastas que se han celebrado en 2008. (www.mjusticia.es)

Sobre las posibles pegas legales, Bañón es tajante: "La ley permite que el secretario judicial utilice su propia voz para divulgar las pujas, pero también puede utilizarse cualquier otro medio para que esa voz sea oída por todos a fin de lograr la plena transparencia, lo que redundará en obtener el mejor precio posible y en mejorar la imagen de la Administración de Justicia".

Las subastas piloto de Murcia se efectúan con arreglo a un protocolo aprobado por el Tribunal Superior de Justicia de Murcia en el que han intervenido los jueces y secretarios de los juzgados de primera instancia y de lo mercantil. Por este protocolo, la unidad que dirige Bañón celebra todas las subastas que le remiten esos órganos judiciales.

"La verdad es que prefiero el sistema antiguo. Los subasteros elevaban los precios. Además, las subastas por Internet duran una hora y media, y antes se apañaban en unos minutos", se lamenta una procuradora que representa a una entidad financiera y sostiene que con Internet debe permanecer en los juzgados más tiempo hasta conocer el resultado final. Bañón no está de acuerdo, ya que en el futuro la aplicación de Justicia permitirá que las personas interesadas en la puja puedan presentar una cantidad máxima y el programa ofrecerá el resultado final de la puja en segundos. "Todos los que acuden a la sala de pujas ya lo pueden hacer por Internet, por lo que no obliga a nadie a estar en los juzgados. Pueden seguirlo desde sus despachos o en casa", apunta el promotor de la idea.

Pero, al igual que en el resto de subastas, el desalojo de las viviendas supone incomodidades, como que los deudores se mantengan en su vivienda hasta que no haya una orden judicial al respecto. "Eso depende de la decisión del juez y de la intervención de la unidad de desahucios", explica el abogado Pedro Pérez.

Una 'web' con documentos, fotografías e imágenes por satélite

La página web desarrollada por el Ministerio de Justicia para facilitar las subastas electrónicas en el partido judicial de Murcia, concretamente las relativas a los 12 juzgados de instrucción y el de lo mercantil, incluye información sobre los bienes que van a ser subastados.

Junto a la descripción de cada inmueble, el equipo dirigido por Juan Luis Bañón, que además de secretario judicial es profesor de Derecho Mercantil de la Facultad de Empresariales de la Universidad de Murcia, incluye datos como su localización (que gracias a Google y Microsoft se puede comprobar al instante desde un ordenador), la valoración del inmueble y, muy importante, la descripción de la existencia de cargas. También se incluye la denominada situación posesoria, que indica si los deudores o anteriores propietarios viven en la casa, algo que, por ejemplo, aleja en muchas ocasiones a los compradores.

También se pueden observar los tramos de pujas, que se pueden descargar en formato PDF, y los datos propios de la subasta, así como la hora de la misma y su tasación.

Al igual que en el resto de subastas, para participar en ellas debe consignarse un porcentaje del valor tasado, que puede ser mediante aval bancario. Se devuelve sin coste alguno, si al final el interesado no ejecuta la compra. Las personas interesadas en participar en estas subastas no tienen más que acudir a la Unidad de Subastas y pedir un número de usuario con su DNI o acceder a www.mjusticia.es.

Si en el momento de abrir la página se está celebrando una subasta, los internautas podrán ver el momento justo de la puja, con su DNI electrónico. La web informa de las subastas celebradas en los últimos meses y las futuras. Ya hay tres inmuebles por los que se puede pujar: un dúplex en la pedanía de El Campillo, una nave industrial en el polígono industrial Oeste de Alcantarilla y otro dúplex en la pedanía de El Puntal.

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