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Batalla en el sector de la energía

ACS califica su movimiento de "apuesta por el sector" y niega que haya promovido una fusión

La constructora ha comprado el 6,31% de Iberdrola por 2.105 millones, allanando el camino a una fusión con Unión Fenosa, que ya controla.- Iberdrola cierra la sesión con una subida del 14,46%

Se esperaba un comunicado formal, pero la constructora que preside Florentino Fernández no ha ido más allá de remitir un boletín a la CNMV en el que confirma que ha adquirido el 6,31% de Iberdrola a 37 euros por acción. Tan solo unas horas después del anuncio, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, ha confirmado que el Ejecutivo estudia revisar la actual normativa de Competencia, algo que podría afectar positivamente a ACS.

Según la actual normativa de Competencia, los empresarios españoles no pueden acaparar capacidad de decisión en dos empresas del mismo sector. Este es el supuesto en el que se encontraría ACS en la actualidad, tras operación de compra del 6,31% de Iberdrola, ya que la compañía que dirige Florentino Pérez ya contaba con una participación del 35% en Unión Fenosa.

En su comunicado, la constructora señala que "con esta toma de participación (…) reafirma su apuesta por el sector energético" y señala que no se ha "tomado decisión alguna para promover la fusión entre Unión Fenosa e Iberdrola". Por si queda alguna duda, insiste afirmando que "expresamente hace constar que no tiene acuerdo, convenio o concierto con ninguno de los accionistas de Iberdrola, que no tiene ningún consejero en el Consejo de Administración de esta sociedad y que no tiene intención de proponer el nombramiento de ninguno".

La operación no afecta a otros activos de ACS

El Grupo detalla que la compra se ha realizado a través de un crédito puente concedido por BBVA a ser refinanciado "sin recurso al accionista, es decir sin afectar, en todo o en parte, a otros activos de ACS", por lo que estima "que esta inversión no tiene impacto relevante en los resultados consolidados".

Con esta compra, ACS, participada por el propio Pérez, Corporación Financiera Alba y los empresarios Alberto Cortina y Alberto Alcocer, se convierte a su vez en segundo socio de referencia de Iberdrola por detrás de Chase Nominees, que controla un 8,3%; pero por delante de State Street Bank & Trust (5,9%), BBVA (5,4%) y la BBK (5,01%).

Los hechos apuntan a una fusión

La operación de ACS ha provocado la suspensión de cotización de sus títulos, así como los de las dos empresas eléctricas implicadas, entre la apertura del mercado y las 11.45 horas. Su toma de posición en Iberdrola se suma a la que ya posee en Unión Fenosa, donde controla más del 35% del capital. Según todas las fuentes, y pese a lo que afirma ACS, los hechos apuntan a una operación de fusión amistosa entre las dos eléctricas auspiciada por Florentino Pérez, presidente de la constructora.

De producirse la fusión entre Iberdrola y Unión Fenosa, nacería la primera compañía eléctrica española por capitalización bursátil y tendría a ACS como accionista de referencia. La entrada de ACS en Iberdrola abona la tesis de una posterior fusión con Unión Fenosa, ya que ninguna empresa puede tener una participación relevante en dos compañías consideradas operadores principales en los mercados energéticos.

En caso de que finalmente se produjera la fusión, la compañía resultante sería un gigante energético con un valor en bolsa, al cierre de la jornada bursátil, de 42.519 millones de euros, con lo que la nueva empresa pasaría a convertirse en la primera eléctrica española, superando la capitalización bursátil de Endesa.

Florentino Pérez, presidente de ACS.
Florentino Pérez, presidente de ACS.EFE

Optimismo y sorpresas invaden los mercados

Las teorías de los analistan en torno a las diversas operaciones que inundan el sector energético español varían desde una operación política que lo que pretende es evitar la entrada de E.ON en España, hasta el intento de creación de una gran empresa eléctrica de carácter nacional, pasando por el simple auge de las constructoras, que podrían haberse centrado en la compra de eléctricas simplemente por el hecho de que van bien en los mercados. Al menos así opina el analista David Cano, de AFI.

El experto da por seguro que "será bueno para los accionistas de las eléctricas", aunque no se arriesga a opinar sobre la dirección que tomarán los títulos de las constructoras en los mercados. Las acciones de las principales compañías que cotizan en las bolsas españolas están en plena revalorización, y el Ibex parece no tener techo. "Las acciones se encuentran a precios que no se imaginaban hace un tiempo", afirma Cano, que lo achaca a que estamos viviendo un momento de "optimismo" económico en el que "parece que todo vale".

Según el analista, las operaciones financieras continuarán, y no sólo en el sector eléctrico. También el financiero se configura como una de las ramas a tener en cuenta. A pesar de que el auge que están viviendo los mercados empujados por numerosas operaciones financieras -fusiones, adquisiciones, etc...- no tiene precedentes en España, para Cano es "una muestra de más madurez económica, de la fortaleza de las compañías". El problema podrían ser los sobreprecios, aunque en este momento, con el gran número de operaciones que surgen cada día, prever lo que va a pasar en bolsa es imposible. "Los techos del Ibex deberían ser los que el índice está alcanzando ahora", concluye el analista.

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