Iberia reclama a los sindicatos extender la congelación salarial hasta 2008

Iberia ha emplazado a los sindicatos integrantes en la Comisión de Seguimiento Económico y Social (el de pilotos SEPLA, el de tripulantes de cabina SITCPLA, así como UGT y CC.OO) a aceptar una extensión de la congelación salarial a toda la vigencia del plan director 2006-2008, medida inicialmente propuesta tan sólo para el año 2005.

La compañía, que pretende generar unos ahorros de entre 550 y 600 millones de euros en tres años, da de este modo una nueva vuelta de tuerca a sus propuestas de contención de costes laborales para afrontar la amenaza competitiva de las aerolíneas de vuelos baratos y la presión en los costes derivada del encarecimiento del combustible.

Según informaron fuentes sindicales, éste es uno de los principales puntos incluidos en el proyecto del plan director, presentado la semana pasada a estos cuatro sindicatos, que incluye además el abandono de "gran parte" de las operaciones internacionales de Iberia en Barcelona, donde la competencia de las aerolíneas de bajo coste se ha convertido en "una agresión brutal". A fecha de la semana pasada, la aerolínea "seguía estudiando" la posibilidad de adquirir o asociarse a una aerolínea de bajo coste para contrarrestar su salida del aeropuerto de El Prat.

De este modo, la dirección de Iberia extiende al período de vigencia del plan director (2006-2008) la petición formulada el pasado mes de mayo de congelar los salarios en 2005, medida adoptada ya por el propio consejo de administración y todo el equipo directivo para este año. En aquel momento, Iberia reclamaba para el período 2006-2008 la vinculación de los salarios de los trabajadores a la evolución de los resultados, pero la desfavorable evolución del precio del petróleo en los últimos meses (el primer borrador del plan director preveía un precio medio de 42 dólares el barril) ha propiciado el endurecimiento de las propuestas de la compañía.

Fuentes sindicales presentes en las reuniones han asegurado que la dirección de Iberia calcula obtener, en primer lugar, 166 millones mediante un aumento de los ingresos entre 2006 y 2008 (incremento de actividad, potenciando fundamentalmente la clase business de largo radio).

Además, la aerolínea pretende generar otros 200 millones de euros mediante aumentos de productividad y reducción de costes de personal (congelando salarios) y de comercialización (reducción al 0% de la comisión a las agencias de viajes y renegociación de tarifas de reservas), así como 150 millones por menos consumo de combustible de la nueva flota de corto y medio radio, al margen de lo que espera obtener de las actividades de handling y mantenimiento a terceros. "Con estas medidas les salen las cuentas", comentaron estas fuentes. "La aerolínea nos asegura que si se toman estas medidas habrá 300 millones de beneficio acumulado en 2008, y 300 millones de pérdidas si no se adoptan", confirmaron.

Iberia no desmiente

Fuentes de Iberia no quisieron confirmar ni desmentir estas informaciones. Por su parte, UGT ya ha informado mediante una circular a sus trabajadores de estas medidas y al menos dos de los cuatro sindicatos integrantes en la Comisión de Seguimiento remitirán la próxima semana dos comunicados públicos "en términos muy duros" oponiéndose a la congelación salarial.

"*Cómo pueden pedirnos que nos congelemos el salario cuando los accionistas mayoritarios se han embolsado cientos de millones con la venta de Amadeus?; *cómo podemos confiar en un consejero delegado que no confía en su compañía y vende todas sus acciones y en un presidente y en un consejo de administración que se lo permiten?, se preguntan estas mismas fuentes.

"Retirada" de Barcelona

Por otro lado, de acuerdo con UGT, Iberia tiene previsto "abandonar gran parte de las líneas de Barcelona, dejar algunas, y retroceder debido a la agresión brutal del bajo coste". La compañía ya abandonó cinco rutas europeas la temporada anterior. Para contrarrestar esta "retirada", Iberia "seguía estudiando" la semana pasada la posibilidad de comprar o asociarse a una compañía de bajo coste en la Ciudad Condal.

El pasado mes de junio, el consejero delegado de Iberia, Angel Mullor, ha adelantado que la compañía ya había abandonado toda idea de convertir El Prat en un centro de distribución. "Excepto en Madrid, operaremos punto a punto en toda la red doméstica y europea, incluyendo el aeropuerto de Barcelona", ha declarado Mullor.