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Ryanair recurre la devolución de las ayudas ante el Tribunal de Luxemburgo

Bruselas obliga a la aerolínea a devolver hasta un máximo del 25% de las ayudas recibidas para establecerse en el aeropuerto belga de Charleroi

La compañía aérea de bajo coste Ryanair ha presentado un recurso de apelación ante el tribunal de primera instancia de la Corte de Luxemburgo contra la decisión de la Comisión Europea de obligarle a devolver parte de las ayudas que la administración regional de Valonia (Bélgica) le concedió desde 2001 para incentivar su presencia en el aeropuerto público de Charleroi, informó hoy la aerolínea irlandesa.

El ejecutivo comunitario dictaminó el pasado 3 de febrero que alrededor del 25% de los 15 millones de euros otorgados por la administración valona a Ryanair contravenían la normativa europea y distorsionaban la competencia. Sin embargo, Ryanair argumenta en su apelación que "la Comisión se equivocó al pensar que varios aspectos contenidos en los acuerdos con el aeropuerto de Charleroi eran ayudas de Estado ilegales".

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Para la compañía dirigida por Michael O'Leary, la doctrina de Bruselas impedirá a los aeropuertos públicos competir en las mismas condiciones que los aeropuertos privados, en tanto que éstos últimos no tienen ningún tipo de restricciones para firmar la clase de acuerdos prohibidos por la Comisión en el caso de los aeropuertos públicos.

De hecho, Ryanair confirma que ya disfruta de "costes similares y de hecho menores en aeropuertos privados" a los que tenía en Charleroi y acusa a Bruselas de "pasar por alto estos acuerdos". "La decisión de la Comisión en Charleroi impedirá que los aeropuertos públicos puedan competir por nuevas rutas y pasajeros en las mismas condiciones que los privados, conducirá a una reducción en el número de tarifas baratas y a una merma en la competitividad y en las posibilidades de elección de los consumidores europeos", denunció.

En su dictamen, la Comisión censuró en particular las disposiciones de la administración valona por las que Ryanair se ahorró un millón de euros de las tasas aeroportuarias; disfrutó de rebajas en los costes de asistencia en escala por 4 millones; y obtuvo incentivos a la explotación de nuevas conexiones (particularmente Dublín-Charleroi) por valor de 2,5 millones.

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