_
_
_
_
_
Las consecuencias del ajuste económico

Los sindicatos convocan la primera huelga general contra Zapatero para septiembre

CC OO y UGT creen que la reforma laboral es lesiva y debilita los convenios colectivos

Los sindicatos han retirado ya a José Luis Rodríguez Zapatero el voto de confianza del que ha gozado desde que llegó al poder. Tras seis años de paz social, CC OO y UGT convocarán hoy oficialmente la primera huelga general contra su mandato por una reforma laboral que consideran lesiva para los trabajadores. La fecha elegida será con toda probabilidad el 29 de septiembre, según los testimonios de casi una decena de dirigentes sindicales consultados. Los secretarios generales de las dos organizaciones (Cándido Méndez, de UGT, e Ignacio Fernández Toxo, de Comisiones Obreras) anunciarán esta tarde la fecha y el alcance del paro.

"Habrá convocatoria de huelga general", se adelantó ayer Fernando Lezcano, responsable de Comunicación de CC OO. Con esas palabras ponía fin a varias semanas de amagos -y de fuerte debate sindical- sobre la oportunidad de convocar en estos momentos una huelga general contra los cambios de calado que plantea el Ejecutivo para revitalizar el mercado de trabajo.

El paro coincidirá con el debate de las pensiones y de los Presupuestos
Más información
La patronal endurece sus reivindicaciones
'ZP', una marca electoral "aún válida", según su autor
El Gobierno acepta la exigencia del PP para tramitar la reforma como ley
El PP se inclina por abstenerse sobre la reforma laboral en el Parlamento
UGT y CC OO convocan huelga general para el 29 de septiembre

Una de las discusiones más intensas se ha centrado en la fecha. Al principio, las organizaciones abogaban por convocar el paro en junio, para que la reforma laboral no cayera en el olvido de la opinión pública. Pero la escasa incidencia de la huelga de funcionarios del pasado día 8 y la certeza de que después del verano habrá más motivos para la protesta han inclinado la balanza a favor de septiembre. La idea del 29 proviene de que ese día habrá una movilización sindical europea contra los planes de recortes que se están aplicando en todo el continente.

A finales de septiembre, además, el Gobierno tiene la obligación de enviar al Congreso los Presupuestos de 2011. Con unas cuentas del Estado que se plantean como las más restrictivas de la democracia, los sindicatos confían en canalizar los distintos focos de descontento hacia la huelga general.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

También para esa fecha se habrá avanzado en la reforma de las pensiones, que el Gobierno se ha propuesto acelerar este verano. La vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, espera una respuesta del Pacto de Toledo -órgano parlamentario en el que se discuten los cambios del sistema de pensiones- en torno al verano. Previsiblemente, en cuanto la reciba diseñará una reforma que eleve de 65 a 67 años la edad legal de jubilación, una afrenta más para las organizaciones sindicales.

La intención del Ejecutivo de tramitar la reforma laboral como proyecto de ley, en lugar de como decreto, también abona la tesis de que es mejor esperar a septiembre. Porque el recorrido parlamentario, más dilatado con este nuevo procedimiento, impedirá conocer con todo detalle la reforma laboral hasta que los grupos parlamentarios hagan sus aportaciones.

Con el texto que el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, entregó a los agentes sociales el pasado viernes, las organizaciones ya esgrimen motivos para la huelga. El número dos de UGT, Toni Ferrer, percibe elementos inconstitucionales y teme que la reforma debilite la negociación colectiva. "El texto está claramente inclinado a los intereses empresariales", concluye.

Zapatero conversa con Chaves y Zarrías en la Ejecutiva Federal del PSOE. A la izquierda, Leire Pajín y José Blanco.
Zapatero conversa con Chaves y Zarrías en la Ejecutiva Federal del PSOE. A la izquierda, Leire Pajín y José Blanco.LUIS SEVILLANO

El séptimo paro de la democracia

- 5 de abril de 1978. Los sindicatos españoles se sumaron a la convocatoria europea de huelga en protesta por el desempleo provocado por la crisis del petróleo. Antes del alza del crudo, el mundo desarrollado tenía cifras de paro equivalentes al pleno empleo. Una tasa del 5% llevó a una huelga de una hora en 28 países.

- 20 de junio de 1985. La primera huelga general contra el socialista Felipe González la convocaron Comisiones Obreras y otras organizaciones sindicales minoritarias. UGT se quedó al margen. Fue la reforma de las pensiones la que provocó la llamada al paro de la organización dirigida entonces por Marcelino Camacho.

- 8 de diciembre de 1988. Es, sin duda alguna, la huelga general más seguida de la democracia hasta el momento. Comenzó con la desconexión de TVE, entonces la única televisión de ámbito estatal. Eso marcó decisivamente su devenir. Según los sindicatos, el 90% de trabajadores secundó el paro, que paralizó el país. Lo habían convocado las dos centrales mayoritarias en protesta por el plan de empleo juvenil que pretendía poner en marcha el Gobierno de Felipe González. La consecuencia del éxito de la convocatoria fue el llamado "giro social" del PSOE, que en las siguientes elecciones perdió la mayoría absoluta.

- 28 de mayo de 1992. El recorte de las prestaciones por desempleo y un proyecto de Ley de Huelga provocó la segunda huelga general parcial de la democracia. UGT y CC OO convocaron a los trabajadores a un paro de media jornada. Para el Gobierno, el seguimiento fue del 34%; para los sindicatos, del 80%. Se notó sobre todo en la industria y en la construcción, los sectores que más sufrían la crisis; menos impacto tuvo sin embargo en los servicios.

- 27 de enero de 1994. Una reforma laboral no pactada llevó a otra convocatoria unitaria de huelga general, la cuarta contra un Ejecutivo de Felipe González. La crisis de los 90 había elevado la tasa de paro más allá del 20%. Las cifras de seguimiento volvieron a ser dispares: para los convocantes, alcanzó el 90%; para el Gobierno y la patronal, llegó apenas el 30%.

- 20 de junio de 2002. La reforma laboral aprobada por decreto por el Gobierno de José María Aznar (Partido Popular) motivó la última huelga general de la democracia hasta el momento. UGT y Comisiones Obreras protestaban por los cambios en el desempleo y por la Ley Básica de Empleo. El seguimiento fue masivo en el sector industrial, lo que provocó una caída notable del consumo eléctrico. "No hay huelga general", declaró el entonces portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas. Un mes después salía del Ejecutivo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_