Resultados buenos, pero inferiores
La crisis modera el auge de beneficios y ventas empresariales en el segundo semestre de 2007 y deteriora sus perspectivas
Los empresarios, tras varios años incrementando trimestre tras trimestre el ritmo de crecimiento de sus ganancias y de sus ventas, empiezan a ver las orejas al lobo. La culpa la tiene la crisis financiera internacional, abierta en agosto por las hipotecas de alto riesgo en EE UU, que ha truncado la positiva evolución que ha tenido la economía española hasta el verano del pasado año y que se está dejando sentir ya en una desaceleración en el crecimiento de los resultados de las empresas españolas y sobre todo en un fuerte deterioro de sus expectativas de negocio a corto plazo. Así lo constatan los datos recogidos en la última edición del Barómetro de Empresas, relativos al segundo semestre del pasado ejercicio, que elabora desde 1999 Deloitte para El País Negocios.
Siete de cada diez empresarios confían en incrementar en 2008 la producción y las ventas y sólo uno espera una contracción de las mismas
La crisis internacional aprieta pero no ahoga, al menos hasta el momento. La bonanza económica española prosigue en su conjunto, aunque mengua desde hace unos meses, y aunque no a todas las compañías les vaya igual de bien o igual de mal.
Las respuestas de los empresarios que han participado en el último barómetro reflejan en su conjunto la actividad y la salud de las empresas. Los panelistas han registrado en el segundo semestre de 2007 incrementos en la creación de empleo y en la inversión, y han obtenido peores resultados que los registrados al término de la primera mitad del año, pero en cualquier caso positivos, en cifras de crecimiento de la producción, las ventas y la rentabilidad. El sector de actividad con un mejor comportamiento ha sido el que integra al comercio detallista, según las respuestas de los panelistas, y el que ha mostrado la evolución más negativa ha sido el que agrupa a los fabricantes.
Las previsiones para el conjunto de 2008 mantienen el tono moderado de los últimos meses del año anterior. De cada diez empresarios encuestados, siete esperan incrementos en la producción y las ventas de sus compañías, dos confían en mantenerlas en su nivel actual y sólo uno se muestra convencido de que va a tener que reducir sus cifras actuales de fabricación y facturación.
El empleo ha sido la variable que ha reflejado un comportamiento más positivo en el último semestre, seis de cada diez empresas han aumentado plantilla, y las previsiones para 2008 siguen siendo muy positivas (se prevé que el número de empresas que incremente el empleo se sitúe por encima del 50% y que lo hagan además con contratos fijos).
El beneficio antes de impuestos (BAI) del último semestre, aunque se ha visto afectado por el entorno económico internacional y ha sido menor que el que se registró en el primer semestre, ha sido positivo para siete de cada diez empresas encuestadas. Y las previsiones para los primeros meses de 2008, a juzgar por las contestaciones al barómetro, son más favorables que los últimos resultados reseñados.
Durante el segundo semestre de 2007, y a pesar de lo que ha estado cayendo, no ha variado significativamente la buena valoración de los empresarios, en general, a la política económica del Gobierno que preside Rodríguez Zapatero.
