Los datos de PT apuntan a que la junta mantendrá los blindajes

Malas noticias para Sonae y, por extensión, para Telefónica, que se ha puesto de su lado en la batalla que mantiene el grupo industrial portugués para hacerse con el control de Portugal Telecom. Según los datos disponibles sobre inmovilización de acciones, la junta de accionistas de la operadora tendrá en torno a un 60% de asistencia lo que, en la práctica, hace casi inviable que salga adelante la propuesta de eliminar los blindajes que pide Sonae.

Para su eliminación es preciso que voten a favor dos tercios de los asistentes. Pero Banco Espírito Santo (8,08% del capital), Brandes (7,4%) y otros accionistas como José Berardo y Ongoing Strategy (4%), que suman en total más del 20% de los votos ya han anunciado que votarán en contra.

Telefónica (9,96%) se juega mucho en esa votación. La operadora española es el más firme apoyo con que cuenta Sonae para intentar hacerse con el control de PT mediante el lanzamiento de una oferta pública de venta (OPA) de acciones, a través de su filial Sonaecom. Pero el fracaso de la propuesta de eliminar los blindajes hará inviable la OPA. Y en ese caso Telefónica estará enfrentada a la mayoría del consejo.