Diez países de la UE bloquean la reforma del sector del azúcar
Diez países de la UE lograron ayer aplazar la propuesta de reforma del sector del azúcar de la Comisión Europea, mientras que otros cinco criticaron parte del documento y el momento en el que se ha presentado, según informó la ministra española de Agricultura, Elena Espinosa, al término de la reunión. España, Portugal, Grecia, Polonia, Bélgica, Irlanda, Hungría, Finlandia, Italia y Eslovenia se manifestaron contra la propuesta de Bruselas para modificar la Organización Común de Mercado (OCM) de azúcar durante el Consejo de Ministros de Agricultura celebrado ayer en Bruselas.
Otro grupo de países (Eslovaquia, Lituania, Francia, República Checa y Holanda) no acepta algunas partes de la propuesta ni los plazos en los que se ha presentado, indicó Espinosa. La ministra denunció que la reforma cuestiona la viabilidad de las explotaciones y criticó que el documento haya sido propuesto "sin esperar a conocer el resultado de varios factores muy importantes para el futuro" del azúcar.
La Comisión propone reducir en 2,8 millones de toneladas la cuota comunitaria de producción de azúcar y fuertes recortes en los precios de referencia y en los que perciben los remolacheros (37%), en varias fases comprendidas entre 2005 y 2008. Para compensar el 60% de la merma de los ingresos que supondría esta reforma para los agricultores, Bruselas plantea conceder una ayuda desligada de la obligación de producir, punto rechazado también por Espinosa, quien dijo que la reforma "concentra los impactos negativos" en países deficitarios, como España.
La ministra indicó que como consecuencia del bloqueo de ayer, "se abre un foro de debate" para estudiar dentro de la UE las dificultades de la reforma, que ya retomará la próxima Comisión. En concreto, el Gobierno español se reunirá hoy con representantes de las comunidades autónomas y del sector para formar un grupo de trabajo y estudiar una estrategia. Espinosa añadió que el Consejo de Ministros volverá a debatir la propuesta en octubre y que corresponderá a la nueva Comisión Europea preparar los textos legislativos.
