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El apoyo de Estados Unidos a Rato intensifica la pugna por la dirección del FMI

La pugna entre el ministro español de Economía en funciones, Rodrigo Rato, y el presidente del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), el francés Jean Lemierre, para conseguir el puesto de director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha subido en intensidad tras el respaldo no oficial de Estados Unidos a la candidatura de Rato. El apoyo "discreto" -término que utiliza The Wall Street Journal- de Washington a Rato se suma al explícito de los países latinoamericanos, y algunos lo interpretan como un elemento más en el enfrentamiento continuo de EE UU y Francia desde la crisis de Irak.

Según fuentes del FMI, "hay entre un 70% y un 80% de posibilidades a favor de Rato, porque si se suman los votos posibles y probables, se está cerca de la mitad". Pero, dicen las mismas fuentes, "si Francia y Alemania no ceden y se emperran en que no, se puede provocar una lucha encarnizada que anule a los dos candidatos". París y Berlín no tienen más votos ni pueden imponer a Lemierre si EE UU no está de acuerdo, "pero pueden bombardear el proceso y quemar a los dos, que no sea ninguno".

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Fuentes europeas en Washington que valoran como muy importante el doble apoyo de EE UU y América Latina a Rato coinciden en que "si hay una situación de callejón sin salida, sí podría ocurrir que se busque a un tercer candidato". Y en ese caso, hay otras posibilidades. Una de ellas es la candidatura de Gordon Brown, ministro británico de Economía y presidente del Comité Monetario Financiero Internacional, que establece las líneas políticas del FMI y que está compuesto por 24 países. "No hay que descartarlo, es muy factible", señalan esas fuentes, que recuerdan que Brown hizo que circulara su nombre desde el principio "por razones de prestigio en el Reino Unido y porque puede haber calculado que Tony Blair va a intentar seguir siendo primer ministro y que es momento de cambiar, a un lugar y un país, además, que le encantan".

Hasta ahora, Brown está jugando el papel de intermediario y facilitador. El próximo lunes, en Londres, Brown presentará un informe sobre el asunto en el marco de la reunión anual del BERD. La decisión debería tomarse después, en el encuentro que los ministros de Economía del G-7 celebrarán en Washington el día 24, en el marco de la reunión de primavera del Banco Mundial y del FMI. Pero el responsable del Tesoro de EE UU, John Snow, ya ha dicho, según Reuters, que si la cosa no está clara, no se debe forzar: "Confío en que podamos tomar una decisión tan pronto como sea posible. Pero no creo que eso signifique que vamos a precipitar el proceso".

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