Alemania reducirá 26.000 millones en gastos militares
El ministro alemán de Defensa, el socialdemócrata Peter Struck, presentó ayer en Berlín un plan para reducir en 26.000 millones de euros los gastos militares hasta el año 2012. Esto se conseguirá con el recorte de personal, el cierre de instalaciones militares y la renuncia a la adquisición de diversos tipos de armamento. Pese a ello, Struck dijo que el Ejército alemán del futuro no se verá afectado en su operatividad y podrá asumir misiones "en todo el mundo".
Para conseguir el recorte, el Ministerio de Defensa prevé reducir efectivos. Los 285.000 soldados actuales quedarán en 250.000 y los 85.000 civiles empleados bajarán a 75.000. Otro pilar será el cierre de cuarteles. En la actualidad, el Ejército dispone de 621 instalaciones por todo el país. Estas bases deberían quedar reducidas a 505, según un plan de estacionamiento aprobado el año 2001. Ahora se dará otro giro de tuerca para rebajarlas a 400. Esta medida provoca reacciones negativas en las localidades donde ahora se encuentran las instalaciones militares. En muchos de estos lugares la economía está estrechamente vinculada a la presencia de los militares.
El tercer tajo ahorro será una reestructuración de las adquisiciones. Algunos de los proyectos más conocidos no serán afectados. Se mantiene la compra de 180 aviones Eufightern y 60 de transporte del tipo Airbus A400M, así como los 410 vehículos blindados Puma y los helicópteros Tiger y NH-90. Bajo la tijera caerán los misiles dirigidos Mars, el sistema de cohetes de defensa Patriot y los llamados abejorros, vehículos espía no tripulados.
Lucha contra el terrorismo
Expuso Struck el punto de partida de los planes de la reforma militar: "Orientar al Ejército para las nuevas tareas y al mismo tiempo hacer coincidir la planificación a largo plazo con las posibilidades financieras". La nueva línea de actuación del Ejército alemán se orienta hacia "las probables misiones de combate, en la prevención de conflictos y resolución de crisis, incluida la lucha contra el terrorismo". El ámbito de actuación será "todo el mundo", declaró Struck. Algo inaudito en la Alemania de la segunda mitad del siglo pasado cuando el envío de tropas a los Balcanes desencadenó apasionados debates políticos.
Struck caracterizó las tres modalidades básicas del futuro Ejército alemán: 1) una fuerza de combate de 35.000 efectivos para acciones conjuntas multinacionales por tierra mar y aire y capacitada para imponer la paz con el menor número posible de bajas; 2) una fuerza de estabilización de 70.000 efectivos para operaciones de media y baja intensidad de larga duración. Contará con un núcleo fuertemente armado y capaz de enfrentarse a un enemigo organizado militarmente y a fuerzas asimétricas. Esta fuerza se ocuparía de las misiones que ahora ya realiza el Ejército alemán en Afganistán y los Balcanes, separar a las partes en conflicto y vigilar los acuerdos de paz; 3) una fuerza de apoyo de 137.000 efectivos militares y 75.000 civiles.
