Tanzi acusa al banco Capitalia de contribuir a la crisis de Parmalat
El ex presidente de Parmalat, Calisto Tanzi, afirmó en su declaración ante los fiscales de Milán que el banco Capitalia (antes Banca di Roma) había contribuido a la crisis fraudulenta del grupo alimentario italiano. Tanzi dijo que Cesare Geronzi, presidente de Capitalia, con la que Parmalat estaba fuertemente endeudada, le presionó para que comprara a precio excesivo dos empresas de grupos en dificultades y también clientes de la entidad financiera. Capitalia rechazó ayer las acusaciones de Tanzi y Tonna y aseguró que los dos detenidos sólo buscaban "atenuar su propia responsabilidad".
En su declaración del pasado 30 de diciembre, Tanzi aseguró que la compra de Eurolat, una inversión ruinosa efectuada en 1999, no fue idea suya, sino de Cesare Geronzi, entonces presidente de la Banca di Roma y hoy, tras la fusión de esa entidad con otras, presidente de Capitalia. Eurolat pertenecía a Cirio, el grupo alimentario de Sergio Cragnotti, que acababa de entrar en crisis. Según Tanzi, Geronzi había contraído un alto riesgo crediticio con Cirio y necesitaba que Eurolat se vendiera cara para equilibrar sus propias cuentas, por lo que impuso a los ejecutivos de Parmalat el papel de compradores. Parmalat pagó por Eurolat unos 600.000 millones de liras (cerca de 300 millones de euros).
Algo parecido ocurrió, según la versión de Tanzi, respaldada por la de Tonna, con una empresa siciliana de aguas minerales y refrescos llamada Ciappazzi. Esa empresa era de Giuseppe Ciarrapico, empresario también muy endeudado con Banca di Roma-Capitalia. Al banquero Geronzi le interesaba encontrar un comprador para Ciappazzi, y decidió que fuera Parmalat. Ciappazzi estaba cerrada cuando se la quedó el grupo parmesano, y así ha seguido hasta hoy, con casi 50 empleados que cobraban regularmente sin actividad. Operaciones de ese tipo contribuyeron a empeorar la calidad de los activos de Parmalat. El nuevo administrador del grupo, Enrico Bondi, afirmó que esperaba encontrar "unos activos de 4.200 millones de euros que, en realidad, no aparecen".
El texto de la declaración de Calisto Tanzi, revelado ayer por el diario Corriere della Sera, fue inmediatamente contestado por Capitalia con un comunicado que proclamaba la inocencia de su presidente, Cesare Geronzi, y ofrecía a los fiscales todos los documentos necesarios para "demostrar la corrección de las operaciones" efectuadas por la entidad financiera. Capitalia argumentó que otros bancos, como Crédit Lyonnais y Crédit Suisse First Boston, y la consultora Morgan Stanley habían aprobado explícitamente la adquisición de Eurolat por parte de Parmalat, hablando de "sinergias" y de "extraordinaria oportunidad de compra".
Capitalia creó la semana pasada un fondo de 60 millones de euros para reembolsar a sus clientes el dinero invertido en obligaciones de Parmalat, por recomendación del banco. La decisión fue considerada por algunos analistas como un reconocimiento implícito de responsabilidad. Las acciones de Capitalia cayeron más de un 4% al abrirse la jornada bursátil de ayer, pero se recuperaron casi completamente en las horas siguientes.
Las declaraciones ante el fiscal del ex director financiero de Parmalat, Fausto Tonna, siguieron filtrándose a la prensa y revelando nuevos aspectos del fenomenal fraude. Tonna afirmó que la familia Tanzi se embolsaba el descuento que la firma sueca Tetra Pak, fabricante de envases de cartón, ofrecía a Parmalat como cliente de máxima importancia, hasta llegar a 15 millones en 2001 y 30 millones en 2002, según Tonna.
