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Siemens recorta otros 7.000 empleos y cierra 10 plantas por el agravamiento de la crisis

La pérdida de puestos de trabajo en el gigante industrial alemán se eleva a 16.700 este año

El grupo industrial alemán Siemens continuó ayer con la política de disminuir paulatinamente su plantilla, al anunciar la reducción de otros 7.000 empleos en sus divisiones de redes y telefonía y el cierre de 10 plantas de producción. Sumados a las pérdidas de puestos de trabajo ya anunciadas en el transcurso del año, la desaceleración económica ha costado ya 16.700 empleos en la compañía, un 4% del total de la plantilla. Con los recortes, Siemens, cuarto productor mundial de móviles, pretende ahorrar al menos 2.400 millones de euros.

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El gigante alemán Siemens, que fabrica desde trenes de alta velocidad a terminales móviles, volvió ayer a poner en primer plano la dureza de la crisis económica y sus consecuencias sociales, que los atentados del 11 de septiembre en EE UU han venido a agravar.

La crisis no es nueva. De hecho, ya antes de los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York, la lista de despedidos desde comienzos de año ascendía a más de un millón de trabajadores, sólo en EE UU. Los atentados terroristas han provocado, sin embargo, que muchas multinacionales revisen al alza sus planes de ajuste, aunque se muevan en sectores no directamente implicados por la crisis abierta por dichos siniestros. Es el caso de Motorola, que recientemente sumó 7.000 nuevos despidos a su plan de recortes o de Nortel, la empresa canadiense que encabeza la lista de las restructuraciones en las compañías tecnológicas con casi 50.000 despidos, reduciendo su plantilla a menos de la mitad de la que disponía a comienzos de año.

Siguiendo este ejemplo, Siemens también ha procedido a una revisión de su ajuste. En esta ocasión, la restructuración afecta sobre todo a la división de información y redes de comunicación (ICN), en donde hasta finales de 2002 se recortarán otros 5.000 empleos (2.000 de ellos en Alemania), adicionales a los 5.000 anunciados en primavera.

ICN produce sistemas de transferencia de datos y telefonía fija, y Siemens comunicó ayer que este negocio 'tiene que acomodarse a las nuevas circunstancias' y 'reorientarse' en vista de la 'sensible bajada de inversiones' entre las empresas de telecomunicaciones y sus clientes. Las 20 plantas de producción de esta división se reducirán a la mitad, aunque se mantendrán abiertas las modernas fábricas en Alemania, Brasil y China.

Otros 2.000 empleos adicionales se perderán en la división de información y comunicación móvil (ICM), donde asimismo ya se habían anunciado recortes. Siemens, que ocupa la cuarta posición mundial en la fabricación de móviles, se ha visto afectado desde hace meses por unas ventas que en todo el sector han resultado ser mucho menores de lo previsto.

Portavoces de Siemens en España afirmaron ayer que aún ignoran si la restructuración afectará también a su producción. 'Hasta el momento, lo único que se conoce es el comunicado de la sede en Múnich', resaltaron. En la fábrica multifuncional de Getafe (Madrid), aparte de aparatos de electromedicina, se producen también estaciones base de telefonía móvil y teléfonos fijos.

Uno de los principales contratos que se ha adjudicado Siemens en España es el suscrito con la operadora española de móviles Amena el pasado mes de marzo. Siemens suministrará parte de la red UMTS (telefonía móvil de tercera generación) por un importe de 450,75 millones de euros.

En el tercer trimestre de su ejercicio fiscal, entre abril y junio, Siemens había anunciado pérdidas netas de forma inesperada por 489 millones de euros. Tan sólo los ingresos por una operación contable -la transferencia de las participaciones en el fabricante de semiconductores Infineon a los fondos de pensiones de la compañía, por valor de 3.460 millones de euros- permitieron enderezar los resultados hasta registrar 1.600 millones de euros en beneficios netos.

Cinco de las 13 divisiones de negocio de Siemens registraron pérdidas en aquel trimestre. Tan sólo negocios tradicionales como la generación de energía, los sistemas de transporte y las soluciones médicas están pasando por una coyuntura bastante más favorable.

Agravamiento constante

En lo que va de año, Siemens ha anunciado la eliminación del 14,4% de los 115.000 trabajadores que emplea en el sector de la información y la comunicación. En total, esto supone el 3,7% de su plantilla mundial, compuesta de 447.000 personas. La empresa ha ido suministrando las noticias de despidos con cuentagotas. En abril sumaban ya 6.100, después de haber adoptado otras medidas menos drásticas, como no renovar los contratos temporales a 2.000 trabajadores.

La agudización del ajuste en Siemens supone además una llamada de atención sobre el alcance de la crisis, pues se produce en un país como Alemania, con una larga cultura de negociación laboral, opuesta al liberalismo a ultranza estadounidense, y poco dada a medidas drásticas de reducción de empleo.

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