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El Ayuntamiento vende a mitad de precio el edificio histórico que dejó arruinarse

Una empresa compra por dos millones de euros un inmueble subastado por cuatro en 2012

Edificio histórico municipal en estado de ruina en la calle Corredera Baja de San Pablo, 20.
Edificio histórico municipal en estado de ruina en la calle Corredera Baja de San Pablo, 20.CARLOS ROSILLO

El Ayuntamiento de Madrid vendió el 26 de julio un edificio histórico en el número 20 de la Corredera Baja de San Pablo, en el corazón de la capital, por dos millones de euros, menos de la mitad del precio por el que lo subastó sin éxito a finales de 2011. En el tiempo transcurrido entre tanto, tal y como adelantó EL PAÍS, el edificio sufrió un abandono y falta de mantenimiento que la pasada primavera llevó al área municipal de Urbanismo a decretar su ruina parcial. Semanas después, su titular, la Empresa Municipal de la Vivienda (EMVS), hundida en una grave situación económica que amenaza con su desaparición, lo vendió a la sociedad limitada Prime Cities Spain.

El portavoz municipal de Izquierda Unida, Ángel Pérez, denunció ayer que esta empresa fue constituida con 3.000 euros de capital el pasado 23 de abril. Pérez sospecha que se creó únicamente para llevar a cabo la operación y añade que su actividad continúa ahora de forma “tan o más oscura” a través de una sociedad radicada en Amsterdam (Holanda) con la que comparte nombre.

El Ayuntamiento de Madrid compró en 1991 este edificio del siglo XVII, protegido por su valor histórico-artístico perteneció a la Orden de los Caballeros de Malta, que aún tienen su cruz incrustada en el pórtico de entrada—, con el objetivo declarado de convertirlo en equipamiento social.

El inmueble tiene tres plantas y 711 metros cuadrados, e incluye otro anejo en el número 39 de la calle del Barco. Pese a las promesas del Partido Popular, que gobierna la ciudad de forma ininterrumpida desde 1991, el edificio siguió abandonado y sin uso.

El portavoz municipal de Izquierda Unida, Ángel Pérez, denuncia que la empresa compradora fue constituida con 3.000 euros de capital

En 2006, el entonces alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, presupuestó cinco millones de euros para convertirlo en viviendas sociales para jóvenes, pero el proyecto nunca se llevó a cabo.

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En 2011, el Ayuntamiento decidió subastarlo: “No nos compensa rehabilitarlo a precio de vivienda protegida, es mejor que lo haga un privado”. El precio de salido fue 11 millones, pero nadie lo quiso. A finales de ese año lo volvió a subastar por 4,7 millones, también sin éxito. En mayo de 2012, lo puso en venta por 4,2 millones. Pero tampoco lo colocó. Y, entre tanto, siguió abandonado.

En enero de 2011, fue ocupado por el colectivo del Patio Maravillas. Para evitar su venta y convertirlo en centro social, un grupo de arquitectos y otros profesionales —amparados por las asociaciones Madrid Ciudadanía y Patrimonio, Autoconstrucción y Asamblea de Ciudadanos del Barrio de Universidad—, redactó un proyecto de rehabilitación a coste cero para el erario público. A cambio, debía convertirse en equipamiento social para el barrio. Gallardón se negó y desalojó el inmueble, pero prometió destinar el ingreso de su venta a hacer pisos sociales.

El edificio de la Corredera Baja de San Pablo goza de protección integral, y el anejo de la calle del Barco tiene blindadas estructura, fachada y escaleras.

El consejero delegado de la EMVS, Fermín Oslé, aseguró ayer que recibió tres ofertas para hacerse con el inmueble; las dos rechazadas eran de menor cuantía (1,8 y 1,4 millones) y no tenían un compromiso de rehabilitación.

A preguntas del concejal Mariano Palacios (de Unión, Progreso y Democracia), el gestor municipal defendió la “diligencia” del Ayuntamiento en la conservación del edificio; según dijo, ha realizado “los trabajos de mantenimiento que los técnicos han considerado” oportuno. Sin embargo, el edificio está en ruina parcial y deberá ser rehabilitado por su comprador, que ha pedido ya licencia correspondiente y ha abonado el impuesto de obras. “Lo que haya hecho Prime Cities después de la compra, lo desconozco”, concluyó ayer el responsable municipal.

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