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Castedo exige que el AVE llegue más rápido a Alicante

La alcaldesa esgrime que la línea es "rentable" y que está "en posición de pedir" a Fomento

La mejor defensa es un buen ataque. Y en medio de la polémica por la falta de lanzaderas que conecten directamente a los usuarios del AVE Madrid-Alicante con su destino turístico final (Benidorm o Torrevieja), la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, ha sacado pecho este viernes con unas declaraciones en las que exige al ministerio de Fomento que reduzca el tiempo de trayecto a las dos horas, tal y como anunció la ministra de Fomento, Ana Pastor, cuando se inauguró en junio pasado la línea.

El compromiso del Gobierno era que el AVE entre Alicante y Madrid redujera en enero pasado su tiempo de viaje a 2.05 horas, una vez superadas todas las pruebas de seguridad de las vías. Sin embargo, pasan las semanas y el tiempo de viaje no se reduce y sigue siendo entre las 2.45 horas y las 2,20 horas, en función del número de paradas.

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, ha reclamado este viernes mejoras en la línea de alta velocidad que une la ciudad con Madrid porque es una "de las líneas más rentable y a la vista está" y, por lo tanto, ha señalado que no se trata de "pedir favores". En ese sentido, ha dicho que la intención es mejorar el servicio que se presta y que pasaría "por mejorar las frecuencias", "los trenes" y "todas las mejoras" ya que "estamos en la posición de poder pedir".

Castedo se ha referido así, tras asistir a la entrega de diplomas de los XII premios Francisco Liberal a la Participación Ciudadana, al ser cuestionada por si el consistorio tenía constancia de una fecha concreta para el incremento de velocidad en el tramo entre Alicante y Albacete hasta los 300 kilómetros por hora y que reducirá el tiempo de viaje con Madrid a dos horas.

La alcaldesa ha dicho, "cómo usuaria del AVE", que una reducción de los tiempos de viaje de las 2.20 ó 2.30 minutos a las 2.05 horas "sería muy positivo para incrementar la utilización de la línea".

"Todavía no nos han comunicado una fecha definitiva", ha afirmado la primera edil alicantina que, sin embargo, ha asegurado que "sabemos que están trabajando y que están muy interesados" en mejorar la velocidad de una línea que ha incrementado su uso, según Castedo, "en un 50 % desde su puesta en funcionamiento".

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Y además de pedir más rapidez, también ha planteado la necesidad de incrementar las frecuencias en el tramo horario de las 14.00 horas a las 18.30 horas, una posibilidad que se "reestudiará" de manera "tranquila", dado que "hemos logrado lo que queríamos, que era la puesta en marcha" del AVE con Madrid.

La guerra de las lanzaderas

Castedo se ha reafirmado en que la estación del AVE de Alicante no tiene "capacidad" para acoger esos autobuses porque "perjudicaría al tráfico, al transporte público y a los taxis" de la ciudad.Por eso rechaza la petición de los principales destinos turísticos, como Benidorm o Torrevieja, de que los autobuses de línea pudieran recoger a los turistas en la estación. La regidora alega "falta de capacidad".

Sin embargo, la consejera de Infraestructuras, Isabel Bonig, advirtió este jueves que si Alicante se niega a autorizar las lanzaderas directas buscarán la alternativa de que los turistas bajen en Villena y vayan directamente en bus a sus destinos.

La alcaldesa insiste en que la estación "no tiene capacidad para lanzaderas, pero para servicios discrecionales sí", y ha argumentado, que la entrada de los autobuses en el centro de la ciudad, "destrozaría el tráfico" y que su trabajo es "defender el transporte público y el taxi. Defiendo los intereses de mis taxistas y mi transporte" y por lo tanto se da "acceso a la estación de autobuses" que es "donde tienen que acceder".

Castedo ha subrayado que no cree que su propuesta "sea tan conflictiva" y ha afirmado que es "justa" ya que tiene que "velar por los intereses" de la ciudad porque nadie lo hace "fuera de sus fronteras".

Por último, sobre el soterramiento de las vías, la alcaldesa de Alicante ha señalado que depende de que haya dinero, puesto que "la situación que hay es la que es" y aunque es una infraestructura "importante" es "imposible". De modo, que "todo lo que se pueda avanzar en la tramitación --administrativa del proyecto--, bienvenido, pero la venta de los terrenos ni la puesta en marcha de las obras de ejecución no podemos poner ninguna fecha porque sería mentir".

 

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