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LA NUEVA LEGISLATURA

El Ejecutivo enfila su cuesta de enero

Además del problema político para aprobar sus presupuestos en el Parlamento Urkullu va a tener que prever gastos como las multas de la UE y la paga extra

Pedro Gorospe
El lehendakari junto al resto de su equipo en el último consejo de Gobierno del año 2012
El lehendakari junto al resto de su equipo en el último consejo de Gobierno del año 2012L. RICO

Las diputaciones forales han jugado con fuego los últimos tres años al no trabajar de forma conjunta en mejorar los ingresos públicos y en 2013 alguna administración puede empezar a quemarse por falta de recursos. Además del problema político que va a arrastrar Álava por tener que prorrogar su presupuesto y de las dificultades del lehendakari Iñigo Urkullu para sacar adelante los suyos si no cede a un pacto tributario y de empleo que le exigen como condición los socialistas, las administraciones vascas van a tener que afrontar una serie de gastos cuantiosos, derivados, en ocasiones, de decisiones políticas equivocadas en el pasado, y que van a lastrar todavía más su capacidad para incentivar la economía vasca. Las multas europeas por las vacaciones fiscales, y del caso Magefesa, la posibilidad de tener que detraer del gasto de 2013 los 208 millones de la extra de los funcionarios como pide el Ministerio de Hacienda, la discrepancia con la administración central por el Cupo que asciende ya a 798 millones, el recorte de más de 600 millones para rebajar el déficit al 0,7%, y los otros 700 millones que va a caer la recaudación tributaria, pueden acabar convirtiendo enero, más que en una cuesta, en un puerto de categoría especial para el equipo económico del lehendakari.

El Gobierno vasco trabaja ya en un escenario de recorte del gasto de un 10% pero podría no ser suficiente cuando todavía sigue sin concretar por donde recortará en las cuentas públicas, teniendo el cuenta el escaso margen de maniobra político que tiene. En el trámite parlamentario sólo puede sacar delante los presupuestos con los dos partidos parlmentarios de izquierdas, el PSE y EH Bildu. Aunque el Ejecutivo socialista dejó en caja 784,38 millones de euros para el aterrizaje del nuevo presidente, y el nuevo gabinete va a ingresar en apenas tres semanas 417 millones más por los aplazamientos de pagos concedidos por las diputaciones de 2012 y otros 123,6 el 15 de febrero —es decir 540,6 millones en total—, el Ministerio de Hacienda y la Unión Europea se lo van a poner todavía más complicado.

Hacienda espera que el Gobierno vasco no use el dinero de la extra

Entre esas dos administraciones prácticamente le reclaman una cantidad similar a esos dos ingresos extra que va a recibir. Dependiendo de la fecha en la que se produzcan las sentencias europeas y la decisión de Hacienda de exigir la “no disponibilidad de la extra”, al nuevo equipo de Gatxagaetxebarria se le puede abrir una auténtica vía de agua. Es decir, a la inestabilidad financiera que generan las reclamaciones relacionadas con el Cupo, en el que la administración vasca y la central se reclaman ya más de 798 millones, se suma el rechazo del Ministerio de Hacienda a que el PNV pueda usar los 208 millones de la paga extra de los 70.000 funcionarios y empleados de sociedades públicas, para planes de empleo, tal y como anunció su portavoz, Josu Erkoreka en el primer consejo de Gobierno. “La administración vasca tiene que aprobar la no disponibilidad de esos fondos. Ese el es objetivo del Decreto Ley de Rajoy, que ese dinero reduzca el gasto, el déficit”, sostienen desde Hacienda. Es decir en total, solo con esas dos partidas la discrepancia asciende a 1.006 millones.

El Estado podría descontar esos 798 millones del próximo ajuste de IVA, y darlo por cobrado, pero en el siguiente pago del Cupo, el Gobierno vasco lo volvería a descontar y vuelta a empezar, como vienen haciendo, con diferentes sumas, desde 2007. Es cierto que el nuevo Ejecutivo dispondrá de una capacidad de endeudamiento ya aprobada por el Ministerio de Hacienda y por el propio Parlamento vasco por otros 119,69 millones que el Gabinete saliente no ha usado, pero dadas la críticas que el actual equipo del PNV ha lanzado contra el socialista por su “elevado endeudamiento” no parece razonable que vaya a utilizarlo.

La multa diaria equivale a la renta media anual de los vascos
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Pero esa no va a ser la única componente de la cuesta de enero que le va a tocar afrontar al presidente del Gobierno vasco. 2013 puede acabar siendo el año de las multas. A la última de Magefesa de 20 millones de euros, una parte sustancial de la cual le corresponde abonar al Gobierno vasco, se va a sumar la de las vacaciones fiscales, —desde el uno de enero es de 57 millones— a los que hay que sumar 25.817,4 euros —algo más de la renta media anual de los vascos en 2011, según el INE— cada nuevo día que pasa. Una vez dictada la sentencia confirmatoria en la Corte de Luxemburgo que fuentes de la UE creen que será confirmada en el primer trimestre, y hasta el momento en que Competencia considere que las Diputaciones han recuperado ya todas las ayudas, la multa crecerá no ya a razón de 25.817,4 euros diarios sino a razón de 236.044,8 euros cada 24 horas, casi un millón de euros cada cuatro días.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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